¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Europa

Felipe VI a los 50 años, los retos del rey de España

El Rey Felipe VI cumple 50 años.

El Rey Felipe VI cumple 50 años.

Foto:Casa de S.M. el Rey/ EFE

El desafío independentista de Cataluña y la consolidación de su monarquía, parte de sus tareas.

Diana Rincón
El primer viaje oficial de Felipe VI, cuando era príncipe, lo condujo a Cartagena, el primero de junio de 1983, durante la celebración de los 450 años de la fundación de la ciudad.
Lo esperaba allí Felipe González, entonces presidente del Gobierno español. Luego de la parada militar, el público empezó a gritar: “Felipe, Felipe, Felipe”. El príncipe le preguntó a González a cuál de los dos creía que se referían las voces. Este le contestó que, a juzgar por la juventud de los fanáticos, se dirigían a él y lo invitó a que respondiera. “Creo que debemos saludar los dos”, le contestó el príncipe de manera salomónica. Y así lo hicieron.
Esta anécdota, narrada por José Antonio Alcina, ayudante de campo del rey que lo acompañó en ese viaje, demuestra lo que ha sido la vida del rey Felipe VI, que hoy cumple 50 años: una búsqueda constante del equilibrio, la justicia y la corrección. Y siempre bajo un manto de discreción.
Por eso llama la atención el “regalo” que ofrece por su medio siglo de cumpleaños: 77 fotos y un documental de 84 minutos, que la casa real puso a disposición de los medios de comunicación. Se trata de una ventana por la que la gente se puede asomar a la blindada vida de la familia real.
Se ve a la reina Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía y el rey almorzando sopa de verduras y pescado. También, el momento en que la pareja lleva a las niñas al colegio, cuando las animan para que enfrenten los exámenes y las clases del día. Se observan además los entretelones de la grabación del discurso televisado del rey para la Navidad de 2017, una de sus apariciones más esperadas cada año. Escenas sin el almidón que prevalece en otras situaciones públicas de la familia.
Incluso, este espacio está calculado por Felipe VI, consciente del interés del público en detalles de la familia real.
El rey mejor preparado de la historia de España sabe que no puede dar un paso en falso. Llegó al trono el 19 de junio de 2014, cuando su padre abdicó luego de lamentables hechos: una caída por la que se supo que estaba de cacería en África con una amiga, en plena crisis económica del país, y el juicio a su cuñado, Iñaki Urdangarin, por prevaricación, malversación, fraude y tráfico de influencias.
Felipe nació como infante cuando su padre ostentaba el título de príncipe. Empezó su camino al trono el 22 de noviembre de 1975, cuando Juan Carlos I fue proclamado rey. Asistió al colegio Santa María de los Rosales y luego pasó un año en Canadá. Se formó en tres academias militares. Estudió derecho y economía en la Universidad Autónoma de Madrid (pública) y se especializó en la Universidad de Georgetown, de Estados Unidos.
La vida amorosa de Felipe siempre ha constituido un tema de interés en España. En Estados Unidos se lo relacionó con Gigi Howard, aunque su primera novia oficial fue la española Isabel Sartorius. Años después, con Eva Sannum, una modelo noruega con quien estuvo próximo a casarse. Contrajo matrimonio el 22 de mayo de 2004 con la periodista Letizia Ortiz, lo que causó molestias entre los sectores nobiliarios españoles. Era el matrimonio de un hombre de la realeza con una plebeya.
Para entonces, Felipe ya había participado en numerosos actos oficiales. En América Latina asistió durante casi veinte años a las tomas de posesión de todos los presidentes. Y mantuvo una relación estrecha con las instituciones europeas.

Corona desgastada

Felipe llegó a la corona en un mal momento para la monarquía española. El país estaba en crisis económica, y el rey Juan Carlos había cometido un error al irse de cacería, salida en la cual se fracturó la cadera. Aunque pidió perdón, no era lo único que golpeaba a la familia real. Las acusaciones a Iñaki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina, opacaron su imagen ante los españoles y provocaron una ruptura familiar.
Felipe ya había marcado distancias con su hermana y cuando se convirtió en rey le retiró el título de duquesa de Palma que le había otorgado el rey Juan Carlos. Marcó nuevas normas éticas para evitar problemas a la corona, delimitó el papel del rey a sus responsabilidades constitucionales y estableció que la familia real no tuviera otro trabajo diferente al de servir a los ciudadanos.
No bien apagaba ese fuego cuando se encendió otro, que aún lucha por dominar: el intento de independencia catalana. Los españoles tienen claro que la función principal del rey es mantener la unidad. Por lo tanto, Felipe VI sabe que no se puede quedar al margen en la cuestión que absorbe la política española actual. Pero, a juicio de críticos, su actitud ha sido tímida y, aunque manifestó su apoyo a las medidas del presidente Mariano Rajoy contra la declaración unilateral de independencia de Cataluña, consideran que le han faltado compromiso y decisión.
Sus defensores aportan a su favor el hecho de que en los momentos más difíciles del problema catalán ha suspendido viajes y limitado su agenda. Por otra parte, se argumenta que el rey está en constante contacto con el jefe de gobierno, aparte de la reunión semanal que, desde los tiempos del rey Juan Carlos I, se celebra entre las dos máximas autoridades españolas.
Se tiende a comparar el papel que su padre jugó el 23 de febrero de 1981, cuando se pretendió dar un golpe de Estado a la democracia. Juan Carlos I, entonces, desactivó el intento militar, asumió sus poderes como jefe de las fuerzas armadas y logró, en pocas horas, situar el poder civil, encarnado por las fuerzas políticas democráticas, en el lugar que le correspondía. Los críticos, ansiosos de ver una mayor implicación del rey en el tema catalán, preguntan si habría hecho lo mismo Felipe VI.
Por su parte, los separatistas catalanes –de por sí republicanos– han convertido al rey en enemigo público y le achacan improbidad política. Se quejan de que no ha querido ser el agente moderador como rol que le asigna la Constitución. La distancia creada por Felipe VI frente a los independentistas, sin embargo, resulta bien vista por el resto de ciudadanos españoles, defensores del Estado de derecho plasmado en la Constitución. Él lo sabe y es consciente de que ir más allá del límite actual pondría a la corona en el ojo del huracán.
Y es que la monarquía actual no es tan fuerte como lo era cuando su padre abortó el golpe de Estado. Estaba recién estrenada la democracia, y el rey Juan Carlos, junto con el expresidente Adolfo Suárez, se jugaron el todo por el todo, a sabiendas de que eran muy populares.

Retos

Aparte de su participación en el pulso de la declaración de independencia catalana, el mayor reto para Felipe VI sigue siendo la consolidación de ‘su’ monarquía. Debe resolver los problemas de imagen que le legó su padre y recomponer para la historia de España el modelo monárquico. Figuras antes inexistentes, como Pablo Iglesias, el líder del partido emergente de izquierda Podemos, se han declarado republicanos y abogan por un cambio en el modelo de Estado. Aunque este movimiento político aún no representa una fuerza mayoritaria, sus discursos buscan hacer mella en la tradición monárquica española.
Por otra parte, se le ha cuestionado al rey su silencio frente a la norma constitucional que mantiene la primogenitura del hombre sobre la mujer en la sucesión monárquica. Aunque nadie prevé el nacimiento de un varón, que le arrebataría la corona a la princesa Leonor, no son pocas las voces que piden un trato de igualdad para hombres y mujeres en la sucesión.
Por lo pronto, como parte de la celebración de los 50 años de Felipe VI, la infanta Leonor recibirá el Toisón de Oro, máxima distinción real española, como un gesto del rey para expresar que su hija será la futura reina de España.
JUANITA SAMPER OSPINA
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
MADRID
Diana Rincón
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO