El partido oficialista Rusia Unida, pilar del régimen del presidente Vladimir Putin, volvió a arrasar, en las elecciones legislativas celebradas este domingo en el país, en las que el desencanto de muchos electores llevó a la participación más baja de las últimas citas electorales.
Rusia Unida, presidido formalmente por el primer ministro, Dmitri Medvedev, volverá a ser el mayoritario en la Duma (Cámara baja parlamentaria), a la que solo accederán, además, los tres partidos de la “oposición pro Kremlin” que apoyan generalmente al Gobierno.
Según el sondeo del Centro de Estudios de Opinión Pública (Vtsiom), Rusia Unida obtendría el 44,5 por ciento de los votos, seguido del Partido Liberal Democrático (PLDR) del ultranacionalista Vladimir Zhirinovski (15,3 por ciento), el Partido Comunista de la Federación Rusa (14,5 por ciento) y el socialdemócrata Rusia Justa (8,1 por ciento).
En otro sondeo difundido casi simultáneamente, el partido de Putin aún obtendría un mejor resultado, el 48,7 por ciento de los votos, pero el Partido Comunista mantendría su segunda posición en la Cámara, con el 16,3 por ciento, y el PLDR quedaría en tercer lugar (14,2 por ciento), seguido de Rusia Justa (7,6 por ciento).
En cualquier caso, ningún partido de la oposición extraparlamentaria lograría el 5 por ciento mínimo necesario para acceder al Parlamento.
“Ya se puede anunciar con seguridad. El partido ha logrado un muy buen resultado. Ha ganado”, dijo Putin en la sede de Rusia Unida.
“Saben lo que pienso: sabemos que la vida no es fácil para la gente y que hay muchos problemas sin solucionar, pero la gente vota de todas formas por Rusia Unida. La gente quiere estabilidad”.
Putin reconoció que la participación electoral “no ha sido la más alta”, aunque consideró que no está mal, a pesar de que los datos correspondientes a tres horas antes del cierre de las últimas urnas arrojaban una afluencia de solo el 39,7 por ciento, según informó la Comisión Electoral Central.
Los electores desertaron de las urnas especialmente en Moscú y San Petersburgo, las dos principales ciudades rusas, donde dos horas antes de cerrar las mesas la participación apenas alcanzaba el 28,62 por ciento y el 25 por ciento, respectivamente.
EFE
Moscú