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Europa

Presidente español adelantará elecciones por rechazo al presupuesto

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada al pleno del Congreso donde este miércoles se celebra la segunda jornada del debate de las enmiendas a la totalidad del proyecto de Presupuestos Generales del Estado.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada al pleno del Congreso donde este miércoles se celebra la segunda jornada del debate de las enmiendas a la totalidad del proyecto de Presupuestos Generales del Estado.

Foto:EFE

Medida se da después de que la derecha y los independentistas tumbaron proyecto del gobierno.

Andrés Ruiz
El presidente de España, Pedro Sánchez, anunció que este viernes dará a conocer la fecha de nuevas elecciones presidenciales, tras la reunión del consejo de ministros de ese mismo día. La decisión del líder del Partido Socialista Obrero Español -PSOE- obedece a la negativa de sus socios independentistas de Cataluña de apoyar la aprobación de los presupuestos generales de 2019.
En un episodio político sin precedentes en la historia reciente del país, los secesionistas catalanes, pertenecientes a los partidos ERC y PDeCAT, se unieron al Partido Popular y a la agrupación Ciudadanos, organizaciones de centro derecha abiertamente contrarias a la independencia de Cataluña.
Votaron contra los presupuestos presentados en el Congreso por Sánchez. La debilidad del gobierno quedó patente de inmediato, pues el actual presidente dirige el país gracias al respaldo parlamentario del independentismo. La mayoría que lo apoyaba en el Congreso ha saltado por los aires.

Diálogo fallido

Sánchez, desde el comienzo de su gobierno en junio de 2018, se empeñó en recompensar el apoyo recibido de los secesionistas catalanes. Suspendió la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que permitió la intervención de la administración central en los asuntos regionales de Cataluña, y promovió reuniones con la Generalitat (gobierno catalán) para tratar de solucionar la crisis mediante el diálogo.
Como la aspiración final es la separación de España, las conversaciones no llegaron a buen puerto. A pesar de tender la mano a los secesionistas, Sánchez defiende la unidad nacional y ha sostenido que el problema catalán puede resolverse si el país se transforma en una federación, semejante a Alemania. El separatismo no comparte esa idea.
El presidente, sin embargo, podría gobernar con los presupuestos aprobados durante el gobierno de su antecesor, Mariano Rajoy, según la Constitución, pero la cuestión de fondo es la pérdida del apoyo político por parte de sus socios separatistas. Estos aliados condicionaban el respaldo a los nuevos presupuestos a cambio de abrir una vía hacia un referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña. Y esto no estaba ni está en los planes de Sánchez.
Segunda jornada del juicio del 'procés' en la Sala de Plenos del Tribunal Supremo, en el que están acusados doce líderes independentistas, incluido el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras.

Segunda jornada del juicio del 'procés' en la Sala de Plenos del Tribunal Supremo, en el que están acusados doce líderes independentistas, incluido el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras.

Foto:EFE

Futuro incierto

En principio se barajan el 14 y 28 de abril para nuevas elecciones presidenciales. El PP y Ciudadanos abogan por una fecha más temprana.
Las previsiones electorales no están del todo claras. Aunque el PSOE de Sánchez obtendría la mayor votación, una coalición de los partidos de centro derecha y derecha podría arrebatarle el poder. Vox, el partido de extrema derecha que apareció recientemente en el escenario político español, es una carta que entra en juego y podría dirimir la conformación de un nuevo gobierno.
Sin embargo, tampoco puede descartarse un frente parlamentario que sume los votos del PSOE y Unidos Podemos, la organización de izquierda radical, que daría continuidad a Sánchez. La distancia ideológica entre ambas agrupaciones, sin embargo, dificulta por ahora esa probabilidad.
Lo evidente es que, tras lo sucedido con los presupuestos generales, en que los separatistas se unieron a los partidos más opuestos a la independencia catalana, cabe esperar cualquier combinación política.
JUANITA SAMPER OSPINA
Corresponsal de EL TIEMPO
Madrid
Andrés Ruiz
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