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Europa

Pasadizos secretos y tesoros: entre los misterios del Palacio de Buckingham

El Palacio de Buckingham es uno de los edificios más emblemáticos del mundo; sin embargo, no todo es color de rosa.

El Palacio de Buckingham es uno de los edificios más emblemáticos del mundo; sin embargo, no todo es color de rosa.

Foto:iStock

Aún con todos los lujos y características que posee, el rey Carlos III no quiere vivir en él.

77 mil metros, 775 habitaciones, 78 baños, 19 salones de Estado, paredes imponentes y una cantidad inigualable de lujos y excentricidades convierten al Palacio de Buckingham en el lugar soñado, por todos, para vivir.
Monumento arquitectónico para unos, resguardo de tesoros para otros y recinto vetusto repleto de misterios para unos cuantos más, nadie podría resistirse a pasar los días recorriendo los gigantescos pasillos, explorando las inigualables habitaciones y gozando de todas y cada una de las opulencias propias de la residencia oficial del monarca británico. Nadie, a excepción del rey Carlos III.
Tras el fallecimiento de la reina Isabel II, la vida del actual soberano cambió para siempre: pasó de ser un heredero directo de la realeza a, finalmente, ocupar su lugar en el trono británico. Su proclamación como Rey, por supuesto, no llegó sola; una radical, trascendental y disruptiva decisión llegó con ella.
Aunque el cargo real que dejó su madre venía con el Palacio de Buckingham incluido, Carlos III optó por hacer caso omiso de la tradición monárquica británica -que dice el Rey y su familia deben vivir en el palacio de Buckingham- y decidió seguir viviendo, junto con su esposa Camila Parker, en Clarence House, una de las últimas casas aristocráticas impregnadas de historia real.

Él no lo ve como un hogar futuro o una casa que se ajuste al propósito en el mundo moderno. Siente que su mantenimiento, tanto desde el punto de vista económico como ambiental, no es sostenible

“Él no lo ve como un hogar futuro o una casa que se ajuste al propósito en el mundo moderno. Siente que su mantenimiento, tanto desde el punto de vista económico como ambiental, no es sostenible”, advirtió una fuente cercana al Rey en diálogo con el diario británico ‘The Sunday Times’ con respecto a las razones que llevaron al monarca a no instalarse en el que, por mucho tiempo, ha sido el hogar de los soberanos del país británico.
¿Una decisión disruptiva? Sí, teniendo en cuenta que va en contra de las tradiciones británicas. ¿Sorprendente? No, si a los lujos y excentricidades se suman ratas, los pasadizos secretos y otros insólitos factores que, entre otras cosas, podrían convertir la residencia real en un curioso recinto para vivir.
El Palacio de Buckingham fue construido en 1703.

El Palacio de Buckingham fue construido en 1703.

Foto:iStock

¿Pasadizos secretos en el Palacio de Buckingham?

¿Cómo pudo una soberana de más de 96 años pasearse por 77 mil metros y 775 habitaciones sin mostrar ningún deterioro en su salud? La respuesta, aunque no cuenta con una amplia aceptación, es sencilla: pasadizos secretos.
Entre rumores, especulaciones y chismes de pasillo, la teoría de que la reina Isabel II se transportaba a través de pasadizos ocultos por el Palacio de Buckingham y por otros sitios de Londres fue pasando, poco a poco, de mito a realidad.
De acuerdo con el programa de televisión 'Good Morning Britain' de la cadena ITV en 2015, la soberana fallecida usaba, a diario, un pasadizo para moverse más rápido por el palacio real. “En concreto el situado detrás del gran espejo que preside la sala donde recibe a los invitados y que conecta directamente con las dependencias privadas”, según el diario español ‘ABC’.
La periodista y locutora inglesa Kate Garraway fue, precisamente, la encargada de revelar la existencia de esta puerta falsa en una de las 775 habitaciones que hacen parte de la residencia real.
“Este es el White Drawing Room. Es bonito, ¿no?”, contó Garraway mientras se detuvo a mirar un enorme espejo en medio de la habitación. Y agregó: “Si abres esto, puedes ver que en realidad detrás hay un pasaje secreto que conduce a los apartamentos privados de la reina”.
La existencia de este pasadizo secreto también fue confirmado por Anna Reynolds, curadora de Royal Collection Trust -la extensa colección de obras de arte y objetos decorativos de la Corona Británica-, quien dijo que: “Este pasadizo le permite a la reina hacer una entrada sin tener que caminar por todas las diferentes salas del palacio”, de acuerdo con la revista ‘Hello! Magazine’.
Para no ir más lejos, en el año 2021, Jack Brooksbank -esposo de Eugenia, una de las nietas de Isabel II- dio a conocer uno de los secretos mejor guardados de la corona británica. De acuerdo con él, existe un túnel oculto que conecta el Palacio de Buckingham con uno de los bares más famosos de Londres, el Dukes Bar.

El Palacio de Buckingham: el resguardo de los tesoros del reino

Ocultos, imponentes e imperturbables, unos cuantos tesoros de la Royal Collection Trust -también conocida como la colección privada más importante del mundo- ocupan y eclipsan algunas estancias del hogar de la familia real británica.
Desde pinturas, acuarelas y dibujos, hasta grabados antiguos, muebles, tapices, cerámicas y libros, el Palacio de Buckingham guarda, quizás, las mayores riquezas culturales del Reino Unido, las mejores anécdotas y, también, los más increíbles espacios.
El corazón del palacio es el Salón del trono que todavía guarda las sillas usadas en la coronación de la Reina Isabel II, en 1953”, según ‘ABC’; sin embargo, la residencia también cuenta con el Salón de Baile -donde se celebran las investiduras de caballeros y donde ‘Los Beatles’ recibieron honores de Estado-, una capilla, un consultorio médico, una oficina de correos, una piscina cubierta, una sala de cine y una cafetería para el personal. A oídos de todos, una vivienda más que digna de un rey.
Además de ese inigualable tesoro artístico y cultural, el exterior del emblemático recinto tampoco se queda atrás: 325 especies de flora silvestre, 30 especies de aves y más de 1.000 árboles son los, para nada despreciables, atractivos de la residencia real británica.
La residencia real británica posee una diversidad de especies silvestres y árboles.

La residencia real británica posee una diversidad de especies silvestres y árboles.

Foto:iStock

Aunque vivir en la imponente construcción histórica suena como una experiencia de ensueño, la realidad es que no todo es color de rosa. De acuerdo con la revista estadounidense ‘Ad Magazine’, parece ser que el palacio tiene una serie de fallas e impedimentos que hacen sumamente difícil que se adapte para servir como una residencia moderna: “El cableado, por ejemplo, tenía más de 3 mil metros de cables y contactos dañados e inseguros que tuvieron que cambiarse en 2017; mientras que el techo cuenta con goteras, las cuales no han podido repararse por completo hasta la fecha”.

Ratas, unos desagradables inquilinos

El personal que labora en las habitaciones más bajas se han acostumbrado a ver pequeños ratones café a lo largo de los corredores

Hace tan solo unos años un impactante descubrimiento eclipsaba los medios internacionales: el Palacio de Buckingham, además de servir de residencia y sede administrativa del Reino Unido, también era el hogar de cientos de visitantes indeseables: se trataba, nada más y nada menos, que de ratas.
“El personal que labora en las habitaciones más bajas se han acostumbrado a ver pequeños ratones café a lo largo de los corredores”, señaló, en una oportunidad, una fuente al diario británico ‘The Sun’ cuando se conoció que una plaga de roedores había invadido las despensas y los pasillos de la cocina real en el año 2019.
Tanto ‘The Sun’ como ‘The Mirror’ y ‘Daily Mail’ -periódicos británicos reconocidos en el mundo- coincidieron en que la reina Isabel II estaba “horrorizada” al descubrir que su hogar y, quizás, uno de los edificios más emblemáticos del mundo, no era inmune a las ratas.
La presencia de este tipo de roedores, aunque desagradable, no es novedosa. Durante la Segunda Guerra Mundial, el palacio fue bombardeado durante más de siete ocasiones. Una de las explosiones destrozó el desagüe y, entre otras cosas, inundó el lugar con cientos de ratas, de acuerdo con el diario español ‘ABC’.
Gran problemática de salud pública atraviesa una ciudad de Inglaterra debido al aumento de ratas.

Gran problemática de salud pública atraviesa una ciudad de Inglaterra debido al aumento de ratas.

Foto:iStock

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