En España dejará de ser obligatorio el uso de tapabocas en espacios exteriores desde el jueves 26 de junio, siempre y cuando se pueda guardar una distancia de un metro y medio con los demás por fuera del grupo asiduo o burbuja -con quienes se convive-. Así lo anunció el presidente Pedro Sánchez este viernes.
(En otras noticias: Francia incluye en su 'lista roja' del covid a Colombia)
Se trata de una medida que responde a los buenos resultados de la vacunación masiva. Casi el 30 por ciento de la población está inmunizada con el total de las dosis, lo que corresponde a poco menos de 14 millones de personas.
Durante los últimos 14 días, en España se presentaron menos de cien casos de contagios por cada cien mil habitantes (salvo en Andalucía, País Vasco y la Rioja) y el número promedio de fallecimientos está en 40 diarios.
(Lea también: Revelan estremecedor video del accidente de teleférico de Italia).
Al igual que en Colombia, en España ya se abrió la vacunación para aquellos que están en la franja de edad entre los 40 a los 49 años.
De la misma manera, se han ido relajando otras medidas. La apertura del ocio nocturno es una de ellas. Aunque depende de cada comunidad autónoma (departamento), en general se retrasan o eliminan las horas de cierre de restaurantes, bares y discotecas y se aumentan los aforos permitidos. En algunos lugares, incluso, se permite bailar al aire libre y con tapabocas puestos.
(Además: Francia envió a Estados Unidos una nueva Estatua de la Libertad).
Desde el 7 de junio, España permite la entrada de viajeros, bajo diferentes condiciones. Los turistas provenientes de Colombia, que hasta entonces solo podían entrar en casos muy determinados, pueden entrar si demuestran que han sido vacunados. Incluso así, casi siempre son sometidos a una prueba en el aeropuerto de Barajas.

Autoridades en Francia realizan operativos de control en distintas zonas de la ciudad.
AFP
El tapabocas ha sido el símbolo mundial del coronavirus. Cada país ha adoptado sus propias medidas al respecto, pero, en general se ve una relajación en Europa luego de que Israel fuera pionero en retirarlo, primero en exteriores, tras el éxito de su vacunación.
Francia, Italia, Reino Unido, Australia, Polonia y Hungría permiten estar al aire libre sin tapabocas. Alemania ha sido bastante más flexible, incluso en momentos graves, cuando solo se obligaba a llevarlo en sitios cerrados, transporte público o si había aglomeraciones. Portugal, en cambio, prorrogó hace poco la obligatoriedad de su uso por tres meses.
En Estados Unidos se estableció que quienes ya fueron vacunados no necesitan usar tapabocas en la calle.
La llegada del calor del verano es uno de los factores por los que la mayoría de la gente recibe con optimismo la nueva medida en España, que será aprobada en un Consejo de Ministros extraordinario el próximo jueves.
“Nos vamos acercando cada día a la normalidad a secas”, dijo Sánchez este viernes. “Queremos que se recupere la economía y sea una recuperación justa y duradera”, agregó. “Este será el último fin de semana con mascarillas en los espacios al aire libre”.
Al principio de la pandemia, las autoridades sanitarias en España no vieron necesario el uso obligatorio del tapabocas. Luego pasaron a recomendarlo y esperaban crear consciencia entre la gente.
En abril las mascarillas FFP2, que ahora valen cerca de un euro, escaseaban y llegaron costar siete veces más.
En mayo de 2020 se volvió obligatorio su uso en lugares públicos, espacios cerrados o cuando no se pudiera mantener la distancia social. Existían, sin embargo, excepciones: personas con enfermedades o dependientes, por ejemplo, y quienes practicaban ejercicio. Además, cada comunidad autónoma impuso sus propias variaciones de la medida.
En marzo de 2021 el gobierno central decretó el uso obligatorio para mayores de seis años, independientemente de la distancia social en los lugares públicos y en espacios cerrados.
Y la eliminación del uso obligatorio llega ahora, cuando empieza el verano y el país espera reactivar el turismo.
Acabar con el uso obligado del tapabocas es un símbolo en una sociedad que espera llegar pronto a la inmunidad de grupo. Según predicciones del presidente Sánchez, ello ocurrirá el 18 de agosto.
Otros cálculos, menos optimistas, la sitúan a mediados de septiembre. De cualquier manera, las encuestas señalan que el 61,2 por ciento de la población cree que en ese momento podrán volver al ritmo que llevaban antes de la pandemia.
JUANITA SAMPER OSPINA
Corresponsal de EL TIEMPO
MADRID
Comentar