Una madre londinense se sorprendió cuando estaba amamantando a su hijo de un año en un jardín del museo Victoria y Albert, y un empleado del museo le pidió que se tapara mientras lo hacía.
La mujer, cuyo usuario de Twitter es @Vaguechera, contó que sólo había mostrado un "nano-segundo de pezón" y estaba consternada con la situación. Amamantar, además de ser una de las prácticas más naturales de la humanidad, está permitido en espacios públicos por la ley del Reino Unido, incluso dentro de los museos.
El museo se encontró inmerso en un escándalo y, además de emitir un comunicado para disculparse, tuvieron que afrontar la ingeniosa publicación de Twitter de la madre, quien compartió imágenes de esculturas de mujeres desnudas y obtuvo miles de respuestas y compartidos en cuestión de minutos.
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