Vista de una esquela del ex jefe supremo de Cosa Nostra, la mafia siciliana, Totó Riina, que contiene el nombre de varias personas asesinadas por la mafia en Ercolano (Italia).
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EFE
La muerte de Totò Riina cierra una era para la Cosa Nostra
Con la muerte de Totò Riina, el ‘capo de los capos’, se cierra una era para la temida Cosa Nostra, y aunque la organización criminal siciliana ya no es la misma y ha cedido protagonismo, la mafia sigue viva en Italia y el mundo. “Sí, se cierra una era, la de las matanzas, pero las organizaciones mafiosas siguen operando en todo el territorio, por lo cual hay que seguir luchando con atención y eficacia”, reconoció Federico Cafiero de Raho, recién designado procurador antimafia de Italia.
La muerte a los 87 años en la cárcel de uno de los mayores criminales de Italia –que desafió en los años 90 al Estado con métodos terroristas, ordenó la muerte de los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, y sembró terror con atentados en Roma, Florencia y Milán– deja muchos interrogantes. “Se llevó muchos secretos. Se fue en silencio”, comentó a la prensa Giuseppe Costanza, el conductor de Falcone y la única persona que sobrevivió al atentado, quien junto con la hermana de Falcone, Maria, no quiere olvidar ni perdonar.
Veinticinco años después de esos episodios, que marcaron la historia reciente de Italia y de la Cosa Nostra, generando incluso su declive, el país se pregunta sobre las complicidades y ramificaciones de las que hoy en día gozan las organizaciones criminales.
“Esas matanzas dejaron cientos, quizás miles de muertos, primero fue con fusiles Kaláshnikov, luego con bombas, por lo que la mafia dejó de ser lo que era”, explicó el estudioso de asuntos de mafia Attilio Bolzoni.