El fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, celebró este viernes la decisión de la Fiscalía sueca de cerrar la investigación contra él por un supuesto delito de violación, y aseguró que, aunque es "una victoria muy importante, la guerra acaba de empezar".
"Hemos conseguido una victoria importante hoy, tanto para mí como el sistema de Derechos Humanos de la Unión Europea, pero no se podrán olvidar los siete años de detención sin cargos que llevo (...). Todavía falta mucho por hacer, la guerra acaba de comenzar", afirmó Assange desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres.
Assange está refugiado desde 2012 en la embajada, donde de momento deberá esperar antes de recuperar su libertad.
"Como editor de #WikiLeaks, les pido que nos apoyen, esto marca un precedente", Julian Assange
— EL TIEMPO (@ELTIEMPO) May 19, 2017
Julian Assange a los medios: "la guerra no ha terminado (...) Gran Bretaña ha dicho que me va a arrestar sea como sea"
— EL TIEMPO (@ELTIEMPO) May 19, 2017
"Wikileaks seguirá investigando y publicando información, a pesar de que amenacen con encarcelarme. Eso es inaceptable", dijo Assange
— EL TIEMPO (@ELTIEMPO) May 19, 2017
Incluso sin orden de detención europea, la policía británica afirmó que estaría "obligada" a arrestar a Julian Assange si sale de la legación porque en 2012 infringió las condiciones de su libertad condicional en Reino Unido.
En lo que concierne a la parte sueca, "el caso Assange" concluye con un fiasco judicial y valida la estrategia de obstrucción sistemática implementada por sus numerosos abogados para evitarle comparecer ante el tribunal.
A tres años de la prescripción, la fiscal sueca Marianne Ny explicó haber tirado la toalla por la ineficiencia de un procedimiento excepcionalmente largo y no a la luz de nuevos hechos sobre el fondo de la cuestión. Pidió además que se levante la orden de detención y captura europea que Assange intentaba anular desde 2010.
"Todas las posibilidades para hacer avanzar la investigación se agotaron (...) y no parece proporcionado mantener la solicitud de detención provisional por omisión a Julian Assange ni la orden de detención europea", estimó Ny.
El abandono de la causa "no resulta de un examen completo de los elementos de prueba" y la justicia sueca "no se pronuncia sobre el tema de la culpabilidad", subrayó la fiscal. El australiano de 45 años no tardó en colgar en Twitter una fotografía suya sonriendo tras conocerse la decisión. Pero a pesar del alivio manifiesto,
Assange aseguró que no olvidaba, ni perdonaba. "Detenido durante 7 años sin cargos mientras mis hijos crecían y mi nombre era vilipendiado. Ni olvido ni perdono", tuiteó desde su encierro en la embajada de Ecuador.
EFE Y AFP
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