Un joven, quien tiene su brazo izquierdo enyesado, camina por el patio de recreo de un colegio de Almondbury, un pueblo cercano a la ciudad inglesa de Huddersfield.
De repente, el chico, de 15 años, es llamado por un compañero, quien, sin mediar palabra y sin ninguna razón, lo ataca.
Empieza tirándole un cabezazo, luego lo agarra del cuello y, finalmente, lo tira al césped, donde le arroja agua en la cara. Esa situación se asemejó a un ahogamiento simulado o 'waterboarding’, una técnica utilizada por la CIA en prisiones como Guantánamo o Abu Ghraib.
Mientras todo sucede, varios jóvenes del colegio se acercan y ríen. Ninguno ayuda.
La víctima del ataque fue identificado como Jamal, un refugiado sirio quien tras la situación solo se pone de pie y abandona el lugar.
Aunque el ataque contra Jamal se registró el pasado 25 de octubre, se dio a conocer hace apenas unos días mediante un video en el que quedó grabado todo.
Se supo también que el joven venía siendo víctima de agresiones y burlas desde hace dos años, cuando ingresó al colegio.
Según informó el medio Independent, el concejal local Bernard McGuin aseguró que Jamal había enviado un correo a las autoridades pidiendo ayuda. Lo hizo tres semanas antes de ser torturado.
“Me han tratado muy mal, me insultan todo el tiempo. Me consideran diferente a ellos", comentó el joven atacado en una entrevista al canal ITV.
"Cuando todo el mundo vio el video sentí mucha vergüenza. A veces me despierto en las noches llorando”, agregó Jamal, quien llegó a Inglaterra junto con su familia huyendo del régimen de Bashar al-Assad en Siria.
Cuando el video de la agresión se hizo viral, miles de personas se pronunciaron en contra de la situación. Jamal, por su parte, aseguró que no volvería al colegio.
Además, en internet se creó un fondo para ayudar al joven y se reunieron 150.000 libras esterlinas. Ese dinero, según dijo la familia, será utilizado para reubicarse.
Sobre el atacante se sabe que tiene 16 años y que la Policía está investigando los hechos. Podría ser acusado de asalto con agravamiento racial.
Asimismo, el diario The Sun informó que la madre del atacante fue procesada meses atrás por escupir al dueño de un restaurante y llamarlo ‘terrorista’. También fue multada con 150 libras esterlinas por comportamientos racistas.
“Estoy muy preocupado por los comentarios violentos que salen en las redes sociales sobre el acosador. No quiero que nada terrible le pase en absoluto. Simplemente no quiero que nada malo le pase a nadie”, dijo Jamal sobre su atacante.
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