Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela, como lo reconocen más de 50 países, pasó este miércoles por Bruselas en otra etapa de su gira europea y pidió al bloque que endurezca sus sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro. Recibió buenas palabras y pocas decisiones. No hay consenso en la UE para aprobar más sanciones.
Guaidó fue recibido por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, con quien coincidió, según un comunicado de la oficina de Borrell, “en la urgente necesidad de alcanzar un posición concertada entre actores venezolanos e internacionales para conseguir un proceso político”.
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Borrell recordó a Guaidó el apoyo de las instituciones europeas a la Asamblea Nacional venezolana “como única institución democráticamente electa en Venezuela y a Guaidó como su presidente legítimo”.
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— Juan Guaidó (@jguaido) January 22, 2020
Europa tiene un rol fundamental para lograr medidas concretas que permitan solucionar la grave crisis en Venezuela.
Gracias a @JosepBorrellF, alto representante de la Unión Europea para asuntos exteriores, por su apoyo. pic.twitter.com/qCNcDtjW62
Guaidó pasó el martes por Londres, donde fue recibido por el ministro de Exteriores Dominic Raab y por el primer ministro Boris Johnson. En esas citas, el venezolano dijo: “La crisis humanitaria en Venezuela es comparable a las de Sudán del Sur, Yemen o Siria. Todos esos países están en guerra. Nosotros no vemos las bombas, pero sentimos el sufrimiento”.
El presidente encargado venezolano, que este jueves cumple un año en esas condiciones, no recibió en Bruselas una respuesta inmediata a su petición de que la UE refuerce las sanciones contra Caracas.
El régimen de sanciones europeas a Venezuela es ya uno de los más duros que mantiene la UE e incluye, además de la lista negra de dirigentes y responsables de la represión, un embargo de armas o de cualquier material susceptible de ser usado para reprimir.
Guaidó y Borrell se mostraron en sintonía, pero los ministros de Exteriores europeos discutieron brevemente el lunes sobre Venezuela sin llegar a un acuerdo.
No hay consenso todavía para endurecer más las sanciones porque se quiere dar otra oportunidad al Grupo Internacional de Contacto que montó la antecesora de Borrell, Federica Mogherini, una mesa que no se reúne desde el pasado octubre.
Estados Unidos, contrario a ese diálogo, tiene un régimen de sanciones aún más duro que el europeo y que incluye el comercio de petróleo venezolano.
Guaidó está de gira europea después de haber conseguido salir de su país cruzando irregularmente la frontera con Colombia porque la Justicia venezolana le tiene prohibido abandonar Venezuela.
En Londres dijo que espera que “Europa haga mucho más” porque necesita su “apoyo para presionar a la dictadura porque ahora mismo la gente está muriendo de hambre en Venezuela”.
Un año después de empezar a ser reconocido como ‘presidente interino’ de Venezuela, Guaidó ve cómo el régimen de Nicolás Maduro resiste, agarrado principalmente a las estructuras policiales y a las Fuerzas Armadas, que no se han apartado del Gobierno ni con promesas ni con las amenazas de Washington.
En conferencia de prensa en el Parlamento Europeo, Guaidó, acompañado de eurodiputados de PSOE, PP, Cs y VOX, denunció las violaciones de derechos humanos en Venezuela y la emergencia humanitaria. Pidió a la UE que siga presionando y sancionando al régimen y aseguró que la diplomacia es necesaria “aunque la lógica de Maduro no es política”.
Idafe Martín Pérez
Para EL TIEMPO
Bruselas