El magnate Silvio Berlusconi, tres veces jefe de gobierno, aspira de nuevo a un papel relevante en la política italiana, a pesar de sus 81 años, de sus escándalos sexuales y de una ineligibilidad sobre la que se pronuncia el miércoles la Corte Europea de Derechos Humanos.
"Entraré en el campo, como capitán o como entrenador, pero entro", anunció el multimillonario a propósito de las elecciones parlamentarias del próximo año.
El abogado defensor de Berlusconi, el británico Edward Fitzgerald, dijo este miércoles ante la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que la inhabilitación de su cliente fue "una decisión de sus adversarios políticos" y la comparó con "un circo con gladiadores".
En la vista celebrada en Estrasburgo, el TEDH escuchó a las partes sobre la inhabilitación y sobre la prohibición de presentarse en elecciones durante 6 años por su condena a cuatro años de prisión por fraude fiscal,
Fitzgerald se quejó ante los 17 magistrados europeos de que esa norma "no era aplicable en el momento del delito", y argumentó que se "ejerció un poder draconiano y ningún tribunal ha examinado la decisión que tomó el Senado".

Silvio Berlusconi también ha sido acusado de abuso de poder, fraude fiscal y abuse sexual a menores.
Alessandro Garofalo / Reuters
Inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta el 2019 tras la condena por fraude fiscal emitida en el 2013, por lo que fue expulsado del senado, Berlusconi basa sus esperanzas en el fallo de la corte europea.
El "inmortal", como lo apodan sus amigos, encabeza hoy en día sus tropas con mucho entusiasmo tras la victoria obtenida en Sicilia a principios de este mes y las encuestas a favor de la derecha en toda Italia.
In queste ore sono davvero sereno e soprattutto fiducioso. Mi aspetto che la Corte di #Strasburgo accolga il mio ricorso. Il mio ruolo nella prossima campagna elettorale è comunque chiaro: sarò in campo per portare il centrodestra al governo del Paese. #intervista @Repubblica
— Silvio Berlusconi (@berlusconi) 22 de noviembre de 2017
El regreso del magnate de las comunicaciones ha generado muchos interrogantes y buena parte de Italia se esfuerza por entender su resurrección después de tantas decepciones, escándalos, mentiras y metidas de pata. "A una parte del electorado italiano le gusta Berlusconi, representa el 7 al 8% de los votos", explicó recientemente a la prensa extranjera el politólogo Giovanni Orsinna.
"Se trata del electorado moderado, que no quiere votar por la Liga del Norte (xenófoba), ni por la izquierda radical, ni por el movimiento antisistema Cinco Estrellas y que le queda solo Berlusconi o Renzi", agregó.
El desafío es importante. Según encuestas recientes, el Partido Demócrata (PD, centroizquierda en el poder) obtendría casi el 25% de los votos en las elecciones, mientras la formación antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5E) el 27,5%.
La derecha, unida con la extrema derecha y los xenófobos, que arrasó recientemente en Sicilia, sumaría el 35%, un porcentaje que no le garantiza el poder, ya que necesita superar el 40%, lo que Silvio Berlusconi considera un objetivo a su alcance.
Todo le sonríe al famoso octogenario, al que muchos comentaristas le han decretado varias veces su muerte política en 25 años de historia. No sólo la derecha crece en toda Europa, sino que los jueces la semana pasada fallaron a favor de que su ex esposa, Veronica Lario, le devuelva 60 millones de euros.
Ora in onda...#PortaAPorta pic.twitter.com/yUYDdxaPr3
— Silvio Berlusconi (@berlusconi) 16 de noviembre de 2017
El ave fénix de la política italiana renació de las propias cenizas: se sometió a una cirugía plástica que lo rejuveneció, adelgazó unos buenos kilos, se injertó de nuevo cabello y no teme maquillarse para aparecer en público.
"Encarna el sistema y el antisistema, la moderación y el extremismo", sostiene el politólogo Marco Damilano, director de la revista Espresso. Nada lo doblega, ni sus líos judiciales, ni los escándalos por sus famosas veladas con bellas jóvenes, que le costaron el divorcio y varios juicios, incluido uno por abuso de menor de edad.
Los italianos tendrán el derecho de decidir en el 2018 si todavía creen en la capacidad de gobernar del hombre que se vio obligado en el 2011, en medio de los abucheos, de soltar las riendas de una Italia que estaba sumida en una grave crisis financiera.
Efe y AFP