Ya no fue en Londres, la icónica ciudad europea, que junto con París han sido objeto de ataques terroristas de yihadistas.
Tampoco fue dirigida contra personas que representen u ostenten autoridad o público adulto como en ocasiones anteriores, pues el estadio en el que se presentaba la cantante estadounidense Ariana Grande estaba lleno de adolescentes y niños que habían terminado su año escolar. Claro, había adultos, pero la proporción era muy baja frente a los espectadores jóvenes.
Tanto Londres como París han estado blindadas luego de varios atentados que han dejado decenas de muertos, pero en el caso de Francia los ataques también se dieron en Niza, una de las ciudades más turísticas de ese país y el ataque del lunes en la noche en Manchester golpea al segundo centro urbano del Reino Unido.
Lo que más llama la atención del atentado que deja 23 muertos, incluido el terrorista suicida y 59 heridos, algunos de ellos graves, es que es la primera vez que la comunidad joven, en masa, es directamente afectada.
Aunque en algunos países europeos ya se habían presentado ataques contra estudiantes de colegio, a bala o con armas blancas, el de Mánchester es el primero que busca hacer el mayor daño a la mayor cantidad de gente posible, justo cuando los asistentes al espectáculo comenzaban a salir el estadio.
Y es que con el mensaje que se difundió a través de un video, en el que un supuesto terrorista del grupo Estado Islámico dice que “nosotros matamos a sus hijos”, no queda duda de que la población joven también se convirtió en el blanco de los yihadistas.

Ataque en Manchester deja 23 muertos, incluido el terrorista, y 59 heridos. Había muchos jóvenes en el concierto de Ariana Grande.
Reuters
El autor del atentado, el más mortífero en suelo británico en doce años, “deliberadamente apuntó a jóvenes inocentes e indefensos”, sostuvo la primera ministra británica Theresa May.
La niña de 8 años Saffie Rose Roussos y la adolescente Georgina Callander, de 18 años, una estudiante --ambas del condado de Lancashire-- son las dos víctimas identificadas de momento.
We all – every single one of us – stand with the people of Manchester at this terrible time. pic.twitter.com/vMTwaBbncl
— Theresa May (@theresa_may) 23 de mayo de 2017
Y lo peor de todo es que el grupo yihadista amenazó con realizar otros ataques.
El atentado de Manchester es el más grave en suelo británico desde julio de 2005 cuando una serie de atentados suicida dejó 52 muertos, entre ellos cuatro kamikazes, y 700 heridos en el metro y un autobús de Londres. Este ataque fue reivindicado por un grupo que decía pertenecer a la red terrorista Al Qaeda.
El atentado ocurrió exactamente dos meses después del que dejó cinco muertos en Londres, cerca del Parlamento, cuando un hombre embistió con su coche a una multitud y apuñaló a un policía.
Redacción Internacional con AFP
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