La célula yihadista que perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils, la semana pasada, y que dejaron 15 muertos y más de un centenar de heridos, pretendía llevar a cabo un ataque mayor a monumentos de la capital catalana, en el que su cabecilla, el imán Abdelbaki es Satty, se iba a inmolar.
Así lo aseguró este martes ante la Audiencia Nacional Mohamed Houli Chemlal (español de 21 años), uno de los cuatro detenidos relacionados con los actos terroristas en España que volvieron a elevar las alertas en todo el mundo. Los otros tres son Driss Oukabir (de 27 años), Salah el Karib (de 34) y Mohamed Aallaa (de 18).
La Fiscalía pidió para los cuatro jóvenes prisión incondicional por integración en organización terrorista, asesinato, estratos y tenencia de explosivos. Horas más tarde, una fuente judicial informó que el juez ordenó encarcelar provisionalmente a Chemlal y Oukabir.
El juez encargado de la investigación, Fernando Andreu, decidió dejar libre a Aallaa, cuyos indicios de culpabilidad son escasos, aunque sigue imputado, según el dictamen sobre su caso.
El magistrado también prefirió investigar más para decidir si libera o no a El Karib, dándose tres días para tomar su decisión.
El primero en declarar fue Chemlal, que resultó herido en la explosión que tuvo lugar en la localidad de Alcanar, cuando se derrumbó en la madrugada del jueves un edificio donde los terroristas manipulaban explosivos. Aseguró que iban a atentar contra monumentos en Barcelona, aunque no determinó a cuáles se refería.
Responsabilizó al imán Es Satty, quien murió en la explosión.
También señaló que había estado en el edificio de Alcanar en 2016 y que desde hace dos meses sabía que Barcelona sería atacada con explosivos. Sin embargo, aseguró desconocer el plan alternativo de arrollar a los transeúntes.
Oukabir aceptó haber alquilado una de las camionetas utilizadas por la célula, pero aclaró que pensaba que se usaría para un trasteo. Inicialmente, cuando la policía lo arrestó, había dicho que se dirigía a la comisaría a poner una denuncia porque su hermano le había robado los documentos con los que luego alquiló la furgoneta. Oukanir, que también señaló al imán como ideólogo, había estado de manera provisional durante un mes en la cárcel de Figueres, en 2012, por una supuesta relación con delitos de abuso sexual.
Mohamed AallaaAallaa es el dueño del Audi A3 en el que viajaban los cinco terroristas cuando fue interceptado en Cambrils por la policía. Los ocupantes, que intentaron huir, fueron abatidos.
Aseguró que el vehículo estaba a su nombre por una cuestión del seguro, pero que lo usaba uno de sus hermanos. Ellos también tienen que ver con los atentados: uno fue muerto y otro está desaparecido, aunque podría tratarse de uno de los fallecidos en Alcanar.
Durante su declaración, dijo que él maneja otro carro: un Seat Ibiza.
Slah el Karib, último en declarar, aseguró que administra un locutorio en Ripoll, pero que no tiene nada que ver con los atentados. Aceptó haber actuado como intermediario para comprar pasajes a Marruecos para Driss Oukanir y el imán, a cambio de una comisión. Los detenidos contaron con la asistencia de sus abogados de oficio y continúa la investigación bajo reserva del sumario.
JUANITA SAMPER OSPINA
Corresponsal de EL TIEMPO
Comentar