Grecia se encuentra nuevamente atrapada entre los intereses de sus prestamistas y los de sus propios ciudadanos. Como parte del plan de rescate de 2015, Grecia debía alcanzar objetivos financieros estrictos para conseguir más ayuda financiera y hacer que el Fondo Monetario Internacional (FMI), un acreedor importante, mantuviese su apoyo.
El FMI dice que el pais no alcanzará dichas metas, lo cual genera otro panorama sobre el destino de Grecia, el futuro de la eurozona y la viabilidad de la moneda única. A continuación, preguntas y respuestas para que usted entienda cuál es la actual sitación de Grecia.¿Cuál es el escándalo ahora?
El mismo de siempre. El gobierno de Grecia, que no puede obtener crédito de los mercados de bonos a tasas asequibles, ha dependido durante años de los préstamos del fondo de rescate europeo y del FMI para pagar sus cuentas. Estos préstamos se otorgan bajo condiciones estrictas y el gobierno y sus acreedores discuten sobre si Grecia las está cumpliendo. Los inversores vuelven a estar en alerta roja.Pero veamos, ¿no acaba de recibir Grecia un rescate enorme?
Recibió un rescate de 86.000 millones de euros (US$92.000 millones) en agosto de 2015, el tercero que recibe el país (bueno, técnicamente fue el quinto, pero luego volveremos sobre eso).
Esto puso fin a un periodo de gran turbulencia, lo cual llevó al observador casual a pensar que el problema griego se había "resuelto". Pero el dinero no se entrega de inmediato. Alejados del centro de atención, el gobierno y los inspectores de la deuda están prácticamente en negociaciones contínuas sobre el cumplimiento de las condiciones.
Dos son fundamentales en el impase actual: para 2018, Grecia debe aumentar su superávit fiscal (antes de pagar intereses sobre su deuda) hasta 3,5 por ciento del producto interno bruto, y el FMI debe seguir a bordo.¿Y Grecia no aceptó estas condiciones?
Si, pero el FMI no. Sus funcionarios han dicho publicamente que Grecia nunca debió aceptar el objetivo de 3,5 por ciento porque la austeridad necesaria para alcanzarlo paralizaría la economia.
A diferencia de los auditores del rescate de las entidades acreedoras europeas, el FMI no cree que el superávit llegue a superar 1,5 por ciento a menos que Grecia recorte las pensiones y suba los impuestos más de lo que lo ha hecho. Grecia practicamente no tenía mas opción que aceptar las condiciones del préstamo para permanecer en el euro.¿Por qué se habla de una salida del FMI?
Quizá sería más apropiado hablar de que el FMI mantenga su apoyo. Técnicamente, el FMI otorga a Grecia rescates independientes que corren paralelos al de los europeos. Hubo uno en 2010 y otro en 2012 que venció a finales de 2016 (¿recuerda que dijimos que Grecia va por su quinto rescate?) El fondo no se sumó al último rescate europeo y no le ha prestado dinero a Grecia en los dos últimos años.
(Le puede interesar: Fondo Monetario Internacional considera insostenible la deuda griega)
¿Qué dicen los funcionarios griegos que pueden hacer y qué no?
En la última revisión del rescate que concluyó en mayo de 2016, Grecia adoptó lo que se denomina un freno fiscal, que reduce automáticamente el gasto público si Grecia no alcanza sus metas fiscales. El gobierno parece dispuesto a extender dicho mecanismo, pero se niega a establecer recortes específicos de las pensiones.¿No ha mejorado la situacion financiera de Grecia?
Desde el rescate de 2015, el presupuesto y el crecimiento económico superaron las proyecciones. Es una de las razones por las que los funcionarios griegos y los acreedores europeos se sienten frustrados ante el pronóstico pesimista del FMI para 2018. La entidad piensa, en cambio, que el desempeño reciente de Grecia es insostenible porque la base tributaria es demasiado reducida y los altos costos de las pensiones constituyen un freno demasiado grande.
(Lea también: Grecia afirma que concepto del FMI no se ajusta a la realidad del país)¿Qué dicen los mercados?
No les gusta. No se parece en nada a la turbulencia de 2009 cuando estalló la crisis de la deuda, ni a los estragos de 2015, pero los bonos están volviendo a caer.¿Por qué es necesario llegar a un acuerdo antes de finalizar febrero?
Febrero no es una fecha límite inflexible, pero crece la presión para una resolución -o al menos algún avance en esa dirección- en la próxima reunión de ministros de Finanzas de la eurozona el 20 de febrero. Posteriormente, Europa entrará en una temporada electoral importante, empezando con las elecciones holandesas en marzo. Ayudar a Grecia es impopular en los electorados de Europa cansados de rescates.¿Qué tiene que ver la política interna de Alemania con todo esto?
Alemania llevará a cabo elecciones nacionales en septiembre. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble, insiste con determinación en que si el FMI no participa se anulará el rescate de 2015 de Grecia.¿Es como en 2015, cuando Grecia casi cae en cesación de pagos?
Todavía no. Un impago de deuda no es inminente porque las arcas de Grecia están lo bastante llenas como para pagar su deuda. Pero sin nuevos préstamos, esas arcas se vaciarán. El calendario de vencimiento de bonos indica que ese momento podría llegar en julio, solo dos meses antes de las elecciones en Alemania.
Bloomberg
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