La canciller alemana, Angela Merkel, encabezó el equipo de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), en las conversaciones con el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes, en busca de compromisos previos que permitan iniciar negociaciones formales para la formación de un nuevo Gobierno, en medio de una situación tensa y de un creciente escepticismo en la opinión pública.
Sin embargo, las negociaciones emprendidas por Angela Merkel para formar un nuevo gobierno en Alemania, a raíz de las elecciones legislativas, fracasaron después de la retirada de los liberales, tras más de un mes de conversaciones.
El Partido Liberal (FDP) decidió interrumpir las conversaciones con el bloque conservador de la canciller Angela Merkel y con Los Verdes por considerar que no se había llegado a principios de acuerdo en temas fundamentales. Así lo anunció el presidente del FDP, Christian Lindner, tras cinco semanas de conversaciones.
"Es preferible no gobernar que gobernar mal", declaró a la prensa Lindner. Este consideró que no había "bastantes posiciones comunes ni confianza mutua" para formar un gobierno de coalición como el que negoció con los conservadores de Merkel y el partido ecologista.
Wir werfen niemandem vor, dass er für seine Prinzipien einsteht. Wir tun es aber auch für unsere Haltung. Wir sind für Trendwenden gewählt worden. Sie waren nicht erreichbar. Es ist besser, nicht zu regieren, als falsch zu regieren. CL #jamaika #sondierung
— Christian Lindner (@c_lindner) 19 de noviembre de 2017
La cuestión de la inmigración fue uno de los principales escollos en las negociaciones tras la generosa política de acogida de refugiados lanzada por
Merkel en 2015 y 2016.
Pero los partidos no lograron ponerse de acuerdo sobre si todos o solamente una parte de los refugiados debían tener derecho al reagrupamiento familiar en Alemania. El fracaso de las conversaciones podría obligar a convocar nuevas elecciones a principios de 2018.
Por su parte, Merkel "lamentó" el fracaso de las negociaciones, que sume al país en un periodo de incertidumbre. La dirigente prometió ante la prensa de Berlín que hará "todo lo posible" para que Alemania "esté bien dirigida durante las difíciles próximas semanas".

El líder del Partido Liberal (FDP), Christian Lindner, ofrece una rueda de prensa, después de que el partido rompió las conversaciones con la canciller alemana, Angela Merkel y Los Verdes.
EFE
En seguida, la canciller alemana se reunió con el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, para informarle del fracaso de sus negociaciones con los liberales y los verdes para formar una coalición de Gobierno.
Tras las elecciones del 24 de septiembre y después de que los socialdemócratas rechazaran reeditar la gran coalición, el gabinete tripartito era la única fórmula que habría dado a Merkel una mayoría parlamentaria estable para un acuerdo mandato.
Según la Constitución alemana, corresponde al presidente del país proponer al Bundestag (la Cámara Baja) un candidato a canciller y, para ser elegido, este debe recibir el apoyo de la mayoría absoluta de los diputados en una primera votación y en una segunda, que tendría que celebrar dentro de los catorce días siguientes a la primera.
En la tercera votación el candidato puede ser elegido ya por mayoría simple y el presidente del país, en el plazo de siete días, tiene la opción de nombrarlo o de disolver el Parlamento, con lo que se convocarían elecciones en el plazo de sesenta días.
No obstante, Angela Merkel, la política conservadora que parecía anclada en el gobierno de Alemania, corre ahora el riesgo de una salida sin gloria.
Efe y AFP
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