Rusia aplicó este martes su séptimo veto para proteger al Gobierno sirio de una acción del Consejo de Seguridad Nacional de la ONU, con lo que bloqueó un intento de potencias occidentales para imponer sanciones por acusaciones de ataques con armas químicas durante el conflicto sirio de seis años. China respaldó a Rusia y aplicó su sexto veto sobre Siria.
Rusia dijo que la votación sobre la resolución, redactada por Francia, Reino Unido y Estados Unidos, dañaría las negociaciones de paz lideradas por la ONU entre las partes en el conflicto sirio en Ginebra, que comenzaron la semana pasada.
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Nueve miembros del consejo votaron a favor, Bolivia votó en contra, mientras que Egipto, Etiopía y Kazajistán se abstuvieron. Para ser adoptada, una resolución necesita nueve votos a favor y ningún veto de Estados Unidos, Francia, Rusia, Reino Unido o China.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, describió el borrador de la resolución del martes como totalmente inapropiado. "Es un día triste en el Consejo de Seguridad cuando los miembros empiezan a inventar excusas para que otros estados miembros maten a su propio pueblo. El mundo es definitivamente un lugar más peligroso", comentó la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, al consejo tras la votación.
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Esa instancia fue una de las primeras confrontaciones en Naciones Unidas entre Rusia y Estados Unidos desde que el presidente Donald Trump asumió su mandato en enero, cuando prometió construir vínculos más estrechos con Moscú.
Las potencias occidentales presentaron la resolución en respuesta a los resultados de una investigación de la ONU y de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas. La investigación internacional arrojó que fuerzas del Gobierno sirio fueron responsables por tres ataques con gas cloro y que militantes de Estado Islámico usaron gas mostaza.
El texto también prohíbe la venta, suministro o transferencia de helicópteros y material vinculado, incluidas piezas de repuesto, a las Fuerzas Armadas o al gobierno sirio.
La propuesta tiene lugar después de una investigación de las Naciones Unidas que en octubre concluyó que la Fuerza Aérea siria lanzó barriles-bomba de cloro desde helicópteros sobre pueblos en poder de la oposición en 2014 y 2015. El gobierno sirio negó repetidamente que haya usado armas químicas en la guerra civil, que ha dejado más de 300.000 muertos desde marzo de 2011.
El panel de las Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) también encontró que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) usó gas mostaza en un ataque en 2015.
REUTERS
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