Estados Unidos, a través de su embajada en Colombia, manifestó su “repudio a los recientes llamados para que se vuelva al conflicto y la violencia del paso en Colombia”, un mensaje que se dio como respuesta a la declaración de Iván Márquez y otros jefes guerrilleros de las Farc y su intención de volver a la guerra.
“Estados Unidos repudia enérgicamente los recientes llamamientos para que se vuelva al conflicto y la violencia del pasado en Colombia. Estados Unidos ratifica su firme apoyo al Gobierno de Colombia en su determinación de implementar el acuerdo de La Habana y asegurar la paz justa y duradera que el pueblo colombiano merece”, se lee en el comunicado.
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También insisten en que “las instituciones democráticas han sido y siguen siendo cruciales para ese esfuerzo. Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo uno de los socios más fuertes de Colombia. La implementación exitosa del acuerdo de paz es vital para el progreso sostenible en seguridad, estabilidad, la lucha contra el narcotráfico, el fortalecimiento de los derechos humanos y el desarrollo económico”.
Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo uno de los socios más fuertes de Colombia
España, por su parte, también se unió al rechazo y condenó el regreso a las armas de los excombatientes de las Farc.
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En un comunicado indica que “condena firmemente la decisión de un grupo de excombatientes de las FARC liderados por Luciano Marín Arango alias “Iván Márquez”, de volver a las armas, lo que constituye una flagrante violación del Acuerdo de Paz de 2016. En ningún caso la violencia constituye una vía legítima para la defensa de las ideas políticas".
“Tal y como manifestó el Presidente de Gobierno Pedro Sánchez en su visita a Colombia en agosto de 2018, España reitera su firme compromiso y apoyo al proceso de paz en Colombia y a los esfuerzos que está llevando a cabo el Gobierno y la sociedad colombiana para acabar con la violencia. Asimismo, España manifiesta su plena confianza en los mecanismos previstos en el Acuerdo para la plena reincorporación a la vida civil y política de los excombatientes de las FARC”, se lee en el comunicado.
Y concluye que “Esta decisión, de un grupo de excombatientes, no puede poner en cuestión el gran logro colectivo que para la sociedad colombiana supuso poner fin a más de cincuenta años de conflicto armado. Con su decisión, los infractores del Acuerdo de Paz se sitúan fuera de la legalidad por lo que España continuará ofreciendo todo su apoyo a Colombia en sus esfuerzos por lograr la plena aplicación de la ley y el Estado de Derecho y respeto a la democracia”.
Elliott Abrams, representante especial de Estados Unidos para la crisis venezolana, también se refirió al alzamiento en armas de Iván Márquez y otros guerrilleros como Jesús Santrich, El Paisa y Romaña.
Abrams afirmó que grupos rebeldes de Colombia -como la guerilla del ELN y disidentes de la disuelta insurgencia de las Farc- operan en Venezuela con el apoyo del gobierno de Nicolás Maduro.
Para el representante especial, esto es un motivo "de gran preocupación" para Washington. "Hemos tenido conversaciones durante todo el año con el gobierno de Colombia porque hay una importante disidencia de las Farc y especialmente presencia del Eln en Venezuela y no está enfrentada al régimen; está con la ayuda del régimen y la cooperación del régimen", enfatizó.
Entre tanto, Jim Mc Govern, representante a la Cámara de Representantes de EE. UU., dijo sentirse decepcionado por la decisión de tomaron los exintegrantes de las Farc de volver a las armas.
"La paz es el único camino. Esta decisión solo causará más muertes y destrucción en un país que lleva más de cinco décadas sufriendo las consecuencias de la Guerra", dijo el legislador.
La Unión Europea, a través de su vocera Maja Kocijancic, llamó al país a que se sigan avanzando en la implementación de los acuerdos y dijo que la única forma de superar las diferencias es con el diálogo.
"La decisión de exFarc de retirarse del Proceso de Paz amenaza con deshacer un importante progreso que se hizo en los últimos años. Es, sin embargo, una decisión de un pequeño grupo", declaró la vocera.
Resaltó, además que "la violencia genera más violencia" y que el pueblo colombiano ha visto mucho sufrimiento. "Construir la paz es una tarea que requiere trabajo diario y constante dedicación del Gobierno, excombatientes, la sociedad civil y la comunidad internacional", puntualizó.
Por otro lado, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) recalcó que el retorno a las armas de Iván Márquez es "un llamado de alerta".
WOLA pidió redoblar los esfuerzos y asegurar la implementacióón de los acuerdos. "Este nuevo llamado a las armas es una reacción a la falta de voluntad política para implementar todos los aspectos del proceso de paz y al perturbador incremento de la violencia en los últimos años", dicen.
Sin embargo, la Oficina para Asuntos Latinoamericanos considera que la paz aún está al alcance y enfatiza en que Iván Márquez y los otros demás líderes alzados en armas están traicionando sus compromisos con el pueblo colombiano.
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