El Senado de EE. UU. confirmó este viernes al congresista republicano Tom Price como nuevo secretario de Salud del Gobierno de Donald Trump, cargo desde el que dirigirá el desmantelamiento de Obamacare, la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama.
Con 52 votos republicanos a favor y 47 demócratas en contra, Price se sumó bien entrada la madrugada de este viernes a la lista de nominados con menos apoyos de la historia, un grupo liderado por la secretaria de Educación, Betsy DeVos, cuya confirmación dependió del voto del vicepresidente, Mike Pence, tras un empate a 50.
Los demócratas, de hecho, boicotearon el proceso de confirmación de Price desde el trámite de la votación en el Comité de Finanzas del Senado, de la que se ausentaron para evitar el quórum y que los republicanos, con mayoría, no pudieran darle el visto bueno.
Finalmente, los republicanos acordaron cambiar las reglas permanentes del comité y aprobaron a Price en ausencia de legisladores demócratas, una maniobra que también usaron para otros nominados.
Los demócratas reclamaban más explicaciones de Price por la supuesta compra de acciones de unas farmacéuticas que realizó días antes de apoyar una legislación en el Congreso que las beneficiaría, por lo que le acusaron de hacer un mal uso de información privilegiada.
Price, cirujano ortopédico de carrera y congresista por Georgia desde hace 10 años, queda al frente de Salud y Servicios Humanos, un departamento con un presupuesto cercano al billón de dólares, destinados fundamentalmente a los programas de asistencia sanitaria conocidos como Medicare y Medicaid.
Estos programas cubren a más de 100 millones de estadounidenses, ancianos o con bajos recursos. Desde su nuevo cargo, Price será el encargado de cumplir con una de las principales promesas electorales de Trump: deshacerse de Obamacare y reemplazarlo por otro programa "mejor".
EFE
