La explosión de protestas en Minneapolis en reacción a la muerte de George Floyd a manos de la policía es parte de una larga lista de disturbios raciales en Estados Unidos. Aquí un repaso de los principales desde 1965.
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El arresto por policías blancos de un joven negro, Marquette Frye, durante un control de tráfico seguido de un altercado con los familiares, desencadenó una revuelta en el gueto de Watts en Los Ángeles.
Durante seis días, del 11 al 17 de agosto, este barrio desfavorecido se convirtió en una zona de guerra donde los guardias nacionales patrullaron en jeeps armados con ametralladoras bajo un toque de queda.
El costo fue alto: 34 muertos, 4.000 detenciones y daños que sumaron decenas de millones de dólares.
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Un altercado entre dos policías blancos y un taxista negro desembocó en disturbios en Newark, Nueva Jersey.
Durante cinco días, del 12 al 17 de julio, la violencia conmocionó al vecindario, en un contexto de pobreza exacerbada por el calor. La violencia dejó 26 muertos y 1.500 heridos.
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Los disturbios estallaron en Detroit luego de una intervención policial en la calle 12, donde viven mayoritariamente familias negras. Se desplegaron efectivos del Ejército y la Guardia Nacional.
Del 23 al 27 de julio, los choques dejaron 43 muertos y más de 2.000 heridos. Los desórdenes se extendieron a varios estados, incluidos Illinois, Carolina del Norte, Tennessee y Maryland.
Tras el asesinato del pastor Martin Luther King en Memphis (Tennessee) el 4 de abril, estalló la violencia en 125 ciudades, dejando al menos 46 muertos y unos 2.600 heridos.
En Washington, ciudad habitada entonces por dos tercios de afroestadounidenses, se iniciaron incendios y se produjeron saqueos. Al día siguiente, los disturbios se extendieron a los barrios comerciales del centro, algunos a 500 metros de la Casa Blanca.
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El presidente Lyndon B. Johnson apeló al ejército, que también intervino en Chicago, Boston, Newark y Cincinnati.

Martin Luther King en la Marcha por el Trabajo y la Libertad en Washington (EE. UU.).
AFP
Del 17 al 20 de mayo, tres días de disturbios dejaron 18 muertos y más de 400 heridos en el distrito negro de Liberty City en Miami (Florida).
La violencia estalló después de la absolución en Tampa de cuatro policías blancos procesados por matar a golpes a un motociclista negro que se había saltado una luz roja.
El 29 de abril, la absolución de cuatro policías blancos que habían matado a un automovilista negro, Rodney King, el 3 de marzo de 1991, inflamaron la megalópolis.
La violencia se extiende a San Francisco, Las Vegas, Atlanta y Nueva York, dejando 59 muertos y 2,328 heridos.
El 7 de abril, un joven negro de 19 años, Timothy Thomas, fue asesinado en Cincinnati por un policía blanco durante una persecución. La reacción: cuatro días de
violencia en los que 70 personas resultaron heridas. La calma regresó después del establecimiento del estado de emergencia y el toque de queda.
Un joven negro de 19 años, Timothy Thomas, fue asesinado en Cincinnati por un policía blanco durante una persecución.
La muerte de un joven afrodescendiente de 18 años, Michael Brown, asesinado a tiros por un oficial de policía blanco en Ferguson, Misuri, hizo estallar violentos disturbios que se extendieron por diez días, del 9 al 19 de agosto, con choques con las fuerzas de seguridad que recurrieron a rifles de asalto y vehículos blindados.
A finales de noviembre, el anuncio de la retirada de los cargos contra el policía provocó una nueva explosión de ira.
Freddie Gray, un joven negro de 25 años, murió el 19 de abril, una semana después de sufrir una fractura de las cervicales mientras era transportado en una furgoneta de la policía en Baltimore, Maryland.
La circulación de videos de testigos del arresto de Gray, que ocurrió por un intercambio de palabras con un policía, desencadenó disturbios violentos y saqueos en esta ciudad de 620.000 habitantes, de los cuales casi dos tercios son negros.
Se declaró el estado de emergencia y las autoridades llamaron a los soldados de la Guardia Nacional para reforzar.
En septiembre estallaron manifestaciones violentas en Charlotte, Carolina del Norte, luego de la muerte de Keith Lamont Scott, un hombre negro de 43 años, que muere al descender de un vehículo intimado por la policía.

Las protestas comenzaron luego de la muerte el martes de Keith Lamont Scott, un hombre afroamericano de 43 años, la última víctima de raza negra abatido por la policía.
Según la versión de la policía, fue herido de muerte por un disparo por resistirse a soltar su arma de fuego. Pero sus familiares afirmaron que solo tenía un libro en la mano y que estaba esperando tranquilamente a su hijo en una parada de autobús.
Después de varias noches de tensas protestas, el gobernador declaró el estado de emergencia y pidió refuerzos a los soldados de la Guardia Nacional.
AFP
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