“Cuando México nos manda gente, no nos mandan a los mejores. Nos mandan gente con un montón de problemas, que nos traen drogas, crimen, violadores”. De esta forma se refirió Donald Trump sobre los inmigrantes mexicanos que llegan de manera ilegal a los Estados Unidos. Palabras que pronunció durante su discurso en el inicio de la campaña como precandidato presidencial para el Partido Republicano y que dejó entrever su dura postura sobre este sector de la sociedad.
En medio de su recorrido para llegar a la Casa Blanca, el nuevo presidente de los Estados Unidos mantuvo su actitud inicial y expuso diferentes propuestas en contra de la inmigración ilegal a territorio estadounidense.
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Entre las promesas del magnate están la creación de un muro con la frontera con México, así como la deportación masiva de más de doce millones de indocumentados en menos de dos años. "En el primer día de mi presidencia, (los ilegales) se irán y se irán rápido", indicó Trump en uno de sus discursos.
Sin duda, la lucha contra la inmigración ilegal se convirtió en una de las banderas de la campaña de Trump y dejó entrever que esta población va a ser uno de los principales afectados con su llegada al poder.
Para Carlos Arévalo, jefe del área de derecho internacional de la Universidad de La Sabana, con el inicio de la era Trump se va a registrar un fortalecimiento de las medidas migratorias con las que ya cuenta Estados Unidos.
“Trump les va a exigir resultados a las autoridades para evitar la llegada de más migrantes ilegales al territorio estadounidense e intensificar la seguridad fronteriza”, destacó Arévalo.
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Y agregó que otro de los aspectos en los que habrá mayor control es en el tema de visados: “Lo más posible es que volvamos a esos tiempos en donde sacar la visa americana era un tema muy difícil; este escenario afectará a muchos países”.
Esta situación podría favorecer otra de las propuestas del mandatario republicano, quien planteó la prohibición de la entrada de personas musulmanas a EE. UU. por el "odio" que, según Trump, siente parte de esa comunidad contra los estadounidenses.
¿Una ola de racismo?Luego de que se conociera la victoria de Donald Trump, en Estados Unidos se registraron varios hechos xenófobos en contra de la comunidad latina. Como el caso que se registró en la Universidad de California, en donde se escribieron grafitis con las frases “Depórtenlos a todos” y “México pagará”.
Varios analistas han relacionado este tipo de incidentes con los duros mensajes que ha lanzado el mandatario en contra de los indocumentados, lo que podría despertar hechos de intolerancia en algunos sectores de EE. UU.
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Incluso, en medio de la campaña presidencial, el líder republicano Mitt Romney señaló a Trump de promover mensajes contrarios al partido como el racismo, la xenofobia y la incitación a la violencia.
Respecto a este aspecto, Arévalo indicó que lo más seguro es que durante su gobierno, el magnate no impulse leyes en contra de la discriminación para frenar acciones racistas en contra de las minorías, pese a ser un tema en el que insistió el presidente Barack Obama durante su discurso de despedida.
Una tensa relación con los mediosDurante toda su campaña presidencial, Trump mantuvo una difícil situación con los medios de comunicación estadounidenses. Incluso, se conoció que el republicano le negó las credenciales de prensa al 'Washington Post', 'The Huffington Post', 'Politico' y 'Buzzfeed' para asistir a algunos de sus actos públicos.
Luego de su victoria en las elecciones dijo: "Creo que la prensa ha demostrado que es mucho más débil de lo que piensa la gente. Nadie ha sido jamás golpeado por la prensa como yo. Y aquí estoy".
Así mismo, en diferentes ocasiones ha señalado a medios de gran trayectoria, como 'The New York Times', de publicar noticias “completamente falsas”.
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De hecho, Arévalo señala que la relación de Trump con los medios siempre ha sido “tensa y difícil”, lo que podría “generar una restricción a libertad de prensa”, teniendo en cuenta el poder que tiene el mandatario “para vetar a los periodistas que le hacen preguntas”.
Aún así, el experto destaca que este es un asunto que el nuevo presidente debe tomar con prudencia debido a la importancia que tiene para los norteamericanos la libertad de prensa.
“Donald Trump debe tener cuidado de no pisar ningunos ‘callos’ en el tema de la libertad, porque se podría encontrar con sentencias en su contra en la Corte Suprema de Estados Unidos que no favorecería en nada a su gobierno”, resaltó Arévalo.
Sin duda, la llegada a la Casa Blanca del republicano genera incertidumbre sobre la agenda de gobierno que va a desarrollar y cómo podría esta afectar a algunos sectores sociales del país. Pero su impacto solo se podrá saber con el tiempo.
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