El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rara vez navega por la web por su cuenta. Por esa razón su personal optó por hacer un reporte diario de noticias, las cuales dejan en su escritorio. Sin embargo, eso hace que en algunas oportunidades se hayan “colado” falsas noticias.
Cuando Trump se enfrenta a este tipo de problemas, en primer lugar, sus asesores y ayudantes suelen meterse en un “juego del gato y ratón” con el fin de indagar sobre quién alertó al Presidente de la noticia.
K.T. McFarland, asesor de seguridad nacional adjunto, había dado a Trump una copia impresa de dos portadas de la revista ‘Time’. Una de ellas, supuestamente a partir de la década de 1970, advertía sobre la próxima era glacial. La otra, a partir de 2008, sobre cómo sobrevivir al calentamiento global, según cuatro funcionarios de la Casa Blanca familiarizados con el tema.
Trump rápidamente se quejó de la hipocresía de los medios. Pero el problema era que la cubierta de los años 70 era falsa. Era parte de una broma de Internet que se haya circulado por años. El personal persiguió la verdad e intervino antes de que Trump tuiteara o hablara públicamente al respecto.
Lo anterior ilustra lo complicada que es la dirección de la Casa Blanca encabezada por un impetuoso presidente que se ha resistido a la estructura de aspectos como las comunicaciones, apunta la versión publicada por el portal Politico.

En un mitin al estilo de campaña electoral, en Pensilvania, Donald Trump celebró sus primeros 100 días en el Gobierno y afirmó que le queda mucho por hacer.
Carlo Allegri / Reuters
Su equipo ha intentado asegurarse de que la dieta de los medios de Trump incluya dosis regulares de elogios e historias positivas para mantener su estado de ánimo
Por eso, Reince Priebus, jefe de gabinete de la Casa Blanca, y el secretario del personal Rob Porter han intentado implementar un sistema para administrar y documentar el trámite que Trump recibe en cuanto a las noticias.
Mientras algunos ven la nueva estructura como un juego de poder por un jefe de personal debilitado -"También le gustaría tener un registro telefónico", dijo un alto asesor de la Casa Blanca a el portal ‘Politico’- otros están más preocupados por la capacidad sin restricciones de los miembros de la familia de Trump Asesores, Jared Kushner e Ivanka Trump, para presentar al presidente con el papeleo que quieran en la residencia vista sin ser visto.
Trump recibe una carpeta diaria de noticias recopiladas por su equipo de comunicaciones, pero los funcionarios de la Casa Blanca no saben a ciencia cierta si las lee. Su equipo ha intentado asegurarse de que la dieta de los medios de Trump incluya dosis regulares de elogios e historias positivas para mantener su estado de ánimo - una táctica perfeccionada por el personal durante la campaña para evitar que publique tweets con enojo.
Hay un acuerdo universal entre los asesores de Trump sobre esto: la mejor manera de enfocar la atención del Presidente en cualquier historia es contarle personalmente, incluso si es en uno de los papeles que ya ha publicado. Pero los funcionarios dicen que es una propuesta de alto riesgo y alta recompensa porque las frustraciones de Trump en las malas historias pueden fácilmente crear un efecto ‘boomerang’ contra los que le entregan la noticia.
Sin embargo, los asesores de Trump no están dispuestos a renunciar a la posibilidad de doblar directamente la escucha del presidente y entregarle documentos de apoyo porque han visto cómo se puede influir.
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