Los 35 países miembros de la OEA aprobaron esta tarde una declaración en la que ofrecen su apoyo total al acuerdo de paz al que se llegó con las Farc y que será ratificando en septiembre próximo.
La declaración fue aprobada de manera unánime durante una sesión del Consejo Permanente de la organización en Washington.
¨El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos OEA se congratula y acoge con beneplácito el acuerdo alcanzado para poner fin al conflicto que ha afectado a Colombia durante décadas; y, en nombre de los Pueblos de las Américas respalda una paz estable y duradera, que será fundamental para Colombia y para todo el Hemisferio¨, dice el texto aprobado por los países.
En la declaración, los países también se comprometen a realizar próximamente una sesión especial del Consejo Permanente sobre el acuerdo de paz.
Por su parte el Embajador Andrés González Díaz se dirigió al Consejo Permanente celebrando el acuerdo alcanzado en la Habana, y agradeció el apoyo de todos los países miembros de la OEA y de la comunidad internacional.
El Representante Permanente de Colombia ante este organismo afirmó que el acuerdo es producto de: “La búsqueda incesante de una solución política y civilizada al conflicto armado más antiguo de Las Américas". González Díaz destacó el invaluable apoyo de la OEA a la paz de Colombia.
Indicó que el programa MAPP de la OEA, desde hace años monitorea las áreas de conflicto y ha de permitir la prevención de nuevas explosiones de violencia especialmente en las zonas de las que sale la insurgencia armada.
Agregó además la tarea invaluable, humanitaria, profunda en el tema de desminado para que uno de los territorios más minados del mundo le permita al continente y a Colombia ofrecer una zona libre de esa atroz presencia de minas.
El embajador agradeció a todos y a cada uno de los países que brindaron su mano de una manera generosa y conmovedora, porque la paz en Colombia es la paz de América. Finalizó su intervención diciendo que empieza una nueva historia en Colombia "bajo una nueva visión fundamental de derechos que debe ser que la vida ha de prevalecer sobre la muerte.”
SERGIO GÓMEZ MASERI
CORRESPONSAL DE ELTIEMPO
