Pareciera que las nuevas medidas anunciadas por el presidente Barack Obama buscan hacer “irreversible”, como dijo el diario Granma, el proceso de normalización con Cuba, pese a que el bloqueo continúa vigente.
El Departamento del Tesoro y Comercio de EE. UU. anunció la introducción de cambios regulatorios que amplían las posibilidades de viajes e intercambio comercial, así como también de una mayor colaboración científica, que entrarán en vigor el próximo lunes.
El Granma reaccionó casi de inmediato. Una nota en su edición digital tituló: ‘Presidente Obama emite directiva para hacer irreversible política hacia Cuba’. Para el órgano de prensa del Partido Comunista de Cuba, el propósito es “consolidar los cambios adoptados con Cuba y hacer irreversible la nueva política hacia la isla caribeña”. (Lea también: Los principales cambios en la nueva relación de EE. UU. y Cuba)
Las nuevas normas permitirán que medicamentos cubanos sean comercializados en EE. UU. una vez obtengan la autorización de la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA). Igualmente, contribuirán al desarrollo del sector privado gracias a las ventas en línea, según explicó este viernes el secretario del Tesoro, Jacob J. Lew. También levanta la prohibición de que buques extranjeros atraquen para cargar o descargar en territorio norteamericano antes de los 180 días de haber tocado un puerto cubano.
Lew informó que se concederán becas para investigación científica y religiosa. Además se eliminarán las restricciones a la importación de tabaco y alcohol a los ciudadanos estadounidenses de las 12 categorías autorizadas para visitar la isla.
Pese a las limitaciones en los seis primeros meses de este año, la cifra de estadounidenses creció un 83,9 por ciento. Es decir, que 94.000 estadounidenses visitaron la isla en los cuatro primeros meses del año. En todo el 2015 fueron 161.233, un 76 por ciento más que en el 2014. Son cifras del ministro de Turismo cubano, Manuel Marrero. (Además: Ante la crisis en Venezuela, Cuba le pide petróleo a Rusia)
Obama y Raúl Castro anunciaron por sorpresa el 17 de diciembre del 2014 el proceso de normalización de relaciones bilaterales rotas a comienzos de los 60. Desde entonces ha habido avances considerables, aunque para el Gobierno castrista lo fundamental –la eliminación del bloqueo y la devolución de la base de Guantánamo– no ha variado.
El texto difundido por la Casa Blanca recuerda que tras 50 años de una política frustrada, ambas naciones han trabajado para restablecer sus vías diplomáticas y reabrir embajadas. El comunicado agrega que “la nueva directiva se consolida y desarrolla a partir de los cambios realizados, promueve la transparencia al dejar claras nuestras políticas e intenciones y busca un mayor compromiso entre nuestros países y pueblos”.
Gracias al acercamiento, los vuelos comerciales regulares aterrizan ya en varias capitales cubanas. Los cruceros surcan las aguas territoriales isleñas y atracan en sus puertos. Los empresarios, más de 3.000 en los últimos meses, han viajado para tantear las posibilidades de negocio.
Según Obama, las nuevas regulaciones del Tesoro facilitan la interacción entre cubanos y estadounidenses, incluso, a través de oportunidades comerciales y de viajes, y responden al “progreso que vio con sus propios ojos cuando visitó La Habana en marzo pasado”.
Una mejoría que no acaba de llegar a la mayoría de los cubanos, pues el sector privado (cuentapropista, lo llaman aquí) crece, pero aún es limitado: apenas existen 500.000 independientes de 11,2 millones de habitantes. Sin embargo, se espera que sea el sostén económico de un futuro no lejano.
MILAGRO LÓPEZ DE GUEREÑO
Corresponsal de EL TIEMPO
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