El huracán Michael, ahora tormenta tropical, dejó al menos 11 fallecidos tras tocar tierra el miércoles en Florida, señalaron las autoridades este viernes al informar de la muerte de cinco personas en Virginia.
"5 muertes confirmadas vinculadas a Michael", publicaron en Twitter los servicios de emergencia del Estado. El fenómeno climático pasó por Virginia el jueves y ahora se aleja de territorio estadounidense, degradada a tormenta postropical.
"Muchas vidas han cambiado para siempre. Muchas familias han perdido todo", dijo el gobernador del estado de Florida, Rick Scott, a la prensa, "el paso del huracán ha dejado una devastación inimaginable", añadió.
Michael, que avanza ahora como tormenta tropical a unos 40 kilómetros al sur de Greensboro (Carolina del Norte), causó inundaciones y destrucción de viviendas en una amplia zona costera del noroeste de Florida.
El sistema presentaba en la noche del jueves vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora. El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, señaló que Michael continúa ocasionando inundaciones en áreas de Carolina del Norte y Virginia, así como fuertes vientos, también en Carolina del Norte y del Sur.
Fotos y videos de Mexico Beach, de unos 1.000 habitantes, mostraban escenas de devastación absoluta. Las casas parecían flotar en medio de calles inundadas, algunas totalmente destruidas tras haber perdido el techo.
Panama City parecía un escenario de guerra después de haber sido azotada con fuertes vientos y una intensa lluvia que caía horizontalmente. Las calles eran intransitables y había todo tipo de escombros desperdigados por todas partes.
“Mi mayor preocupación es, por supuesto, la pérdida de vidas. Sé que varias personas resultaron heridas”, agregó el gobernador Scott pidió a la población no salir: “Hay líneas de electricidad en el suelo y hay árboles caídos por todas partes”.
Scott había advertido que el huracán sería “la tormenta más destructiva que azota el panhandle de Florida en un siglo”. El panhandle (mango de sartén, en español) es como se conoce comúnmente esta lengua de tierra en la costa del golfo de México.
En declaraciones a Fox News, el presidente Donald Trump prometió que “la reconstrucción será rápida”.
Unos 380.000 clientes estaban sin electricidad en la región noroeste, de acuerdo con un boletín de la agencia de emergencias de Florida, Sert.
El general Terrence O’Shaughnessy, comandante del Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica, dijo que la rapidez con que se formó y creció la tormenta tomó a los residentes con la guardia baja. “Cuando menos lo esperábamos, era un huracán de categoría 4”, dijo O’Shaughnessy.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema) tiene más de 3.000 miembros activos en el terreno, además de los 3.500 de la guardia nacional anunciados por el gobernador Scott.
El 5 de octubre, Michael había comenzado su trayecto por Centroamérica, donde dejó al menos 15 muertos: seis en Honduras, cuatro en El Salvador, cuatro en Honduras y uno en Costa Rica.
EFE y AFP