El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, advirtió este miércoles que la construcción de asentamientos por parte de Israel está poniendo en peligro la paz en Oriente Próximo, usando un tono inusualmente directo para expresar su frustración con su histórico aliado, lo que fue interpretado por el Gobierno israelí como un discurso “sesgado” y “obsesivo”.
“No vamos a defender una dinámica peligrosa”, dijo Kerry en una comparecencia en el Departamento de Estado sobre la decisión de su Gobierno de no recurrir a su poder de veto en la votación del pasado viernes en el Consejo de Seguridad de la ONU que exigió a Israel el fin a su política de asentamientos en los territorios palestinos. “Ese voto tenía el objetivo de defender la solución de dos Estados”.
En un discurso de 70 minutos pronunciado pocas semanas antes de que el presidente Barack Obama entregue el poder a Donald Trump, Kerry dijo que Israel “no tendrá nunca una paz verdadera” con el mundo árabe si no alcanza un acuerdo basado en que israelíes y palestinos vivan en sus propios Estados.
“No podemos, conscientemente, no hacer nada y no decir nada, cuando vemos desmoronarse la esperanza de la paz”, agregó. “La verdad es que tendencias en el terreno –violencia, terrorismo, incitación, expansión de asentamientos y la aparentemente interminable ocupación– están destruyendo las esperanzas por paz en ambos lados y consolidando una realidad irreversible de un único Estado que la mayoría de la gente realmente no quiere”, dijo Kerry.
El saliente Secretario de Estado condenó la violencia palestina que dijo incluyó “cientos de ataques terroristas en el último año”.
En un comunicado, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que la declaración de Kerry “estuvo sesgada contra Israel” y que el jefe de la diplomacia estadounidense “se refirió obsesivamente a los asentamientos” y apenas habló de “la raíz del conflicto: la oposición palestina a un Estado judío con cualquier frontera”.
Poco después, en un discurso difundido por televisión, Netanyahu acusó al Secretario de Estado de estar “más preocupado por las colonias que por el terrorismo”. “No necesitamos recibir lecciones de parte de dirigentes extranjeros”, sentenció el Primer Ministro.
En anticipo al discurso de Kerry, Netanyahu había pedido aplazar el examen de nuevos permisos de construcción en Jerusalén Este, ocupada y anexionada por Israel, para evitar aumentar las tensiones con EE. UU.
Pero paralelamente, un comité israelí aprobó la construcción de un edificio de cuatro plantas para colonos en el centro del barrio palestino de Silwan de Jerusalén Este, informó una ONG local.
Según Kerry, los colonos están decidiendo el futuro de Israel, poniendo en riesgo la paz. “Su intención establecida es clara: creen en un solo Estado, un gran Israel”, denunció el jefe de la diplomacia estadounidense.
Pero “si la opción es un solo Estado, Israel puede ser judío o democrático –no puede ser ambos–, y nunca podrá estar realmente en paz”, apuntó el diplomático. “¿Cómo puede Israel conciliar su ocupación permanente con sus ideales democráticos”, se preguntó Kerry.
“Nadie que piense seriamente sobre la paz puede ignorar la realidad de la amenaza que los asentamientos presentan para la paz”, añadió.
Según el alto funcionario, el Estado de Israel y la futura Palestina deben establecerse sobre la base de las fronteras anteriores a la Guerra de Seis Días de 1967, procediendo a “intercambios equivalentes” de territorio, por consentimiento mutuo. Israel sería reconocido como un “Estado judío” y Jerusalén como “la capital de dos Estados”.
Trump contra ObamaEl presidente electo Donald Trump, que asume el 20 de enero, salió a criticar la política de Obama y Kerry respecto a Israel. En Twitter se quejó del “trato irrespetuoso” hacia Israel. Los israelíes “estaban acostumbrados a tener un gran amigo en EE. UU., pero ya no. El principio del fin fue el horrible acuerdo con Irán (sobre la política nuclear), ¡y ahora esto (la ONU)! Mantente fuerte, Israel”. Además, designó como embajador en Israel a David Friedman, amigo de los asentamientos quien ya dijo que pretende mudar la embajada de EE. UU. a “la capital eterna de Israel, Jerusalén”, un gesto que podría acabar con cualquier esfuerzo de paz.
AFP/ EFE / REUTERS
Comentar