Gran controversia generó en Estados Unidos la filtración de un borrador de sentencia de la Corte Suprema de Justicia en la que una mayoría de sus jueces -cinco de ellos, todos conservadores-, tumban Roe vs. Wade, una decisión previa de esta máxima instancia que legalizó el aborto hace casi 50 años.
Esto dejaría las leyes sobre la interrupción voluntaria del embarazo en manos de las legislaturas estatales, y se espera que la mitad de los estados introduzcan prohibiciones o nuevas restricciones.
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Más allá de la intensa polémica por la filtración misma, algo sin antecedentes, surgieron muchas preguntas sobre las intenciones detrás de la revelación. Eso porque se trataría de solo un borrador, que no es definitivo, y que se filtra muchas semanas antes de que la Corte tome una decisión final, que se espera a finales de junio.
Justo este martes, el presidente Joe Biden salió a criticar la posible decisión advirtiendo que su administración defenderá los derechos de las mujeres en todo el país e invitó a los votantes -de cara a las legislativas de noviembre- a preferir a candidatos pro libertad para poder aprobar una ley nacional que proteja a Roe vs. Wade.
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No obstante, por ahora se trata de una promesa vacía, ya que actualmente Biden no cuenta con los votos suficientes en el Senado para aprobar una ley semejante y los demócratas tendrían que alterar las leyes en la Cámara Alta para mover una legislación de este calibre.
Aún así, el mandatario advirtió que está preparando una “respuesta” para defender el derecho al aborto en el país ante la posibilidad de que el Tribunal Supremo lo ilegalice. “El derecho de una mujer a elegir es fundamental, Roe ha sido la ley del país durante casi 50 años, y la equidad exige que no sea anulada”, afirmó.
Por su parte, la mayoría demócrata en el Senado anunció que forzará un voto simbólico sobre el aborto para que legisladores se posicionen públicamente.
Medios y expertos se cuidaron mucho en dar plena validez al documento publicado por el portal Politico, pese a que todos reportaron la noticia. Pero este martes, a través de un comunicado, el presidente del Alto Tribunal, John Roberts, confirmó la autenticidad del documento y anunció una investigación por la filtración.
Y es que si bien, la histórica sentencia de 1973 del caso Roe vs. Wade, en la que la Corte Suprema reconoció el derecho al aborto y que hoy está en jaque, fue publicada previamente por la revista Time, dicho artículo salió entonces apenas unas horas antes del anuncio oficial, sin influir en la decisión. Esta vez, el filtrador pretendía movilizar a la opinión pública con la intención de influir en los magistrados antes de su decisión final.
El documento está basado en el estudio de sentencias previas del juez Samuel Alito, que escribió este nuevo concepto, y de las señales que viene dando la Corte desde el año pasado sobre su posición frente al aborto. Especialmente, desde que se posesionó Amy Coney Barret, jueza nominada por Donald Trump y que le dio una mayoría de seis votos a los conservadores.
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Amy Coney Barrett, la jueza que nombró Trump en el Supremo.
Efe
De acuerdo con Politico, cinco jueces conservadores apoyaron el proyecto de fallo cuando se redactó en febrero. Pero las negociaciones continúan y se necesita es la deserción de uno de ellos para que se adopte un texto alternativo.
El borrador de Alito se refiere a una demanda elevada el año pasado contra una ley aprobada por el estado de Misisipi en el 2018. Esta ley, conocida como H.B. 1510, prohibió los abortos a partir de las 15 semanas desde el momento de la concepción incluso si son producto de violación o incesto. La única excepción es cuando existe malformación del feto.
Sobre el papel, la ley violaría dos sentencias previas de esta misma Corte: Roe vs. Wade, de 1973; y Planned Parenthood vs. Casey, 19 años más tarde. En ambas se afirmó que la Constitución protegía el derecho de las mujeres a interrumpir un embarazo sin una intervención excesiva del Gobierno y se estableció las 24 semanas como límite general para practicar el aborto.
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El tema ha dividido a la sociedad estadounidense por años. Los republicanos llevan décadas tratando revertir esa decisión. Pero ahora la duda se centró en qué tan radical iba a ser el giro de la Corte. Algo que, con el borrador filtrado de Alito, demuestra que se borrarían de un tajo las dos sentencias.
Activistas en favor del aborto y en contra han protestado frente al Supremo de Estados Unidos, en Washington (foto de archivo).
Jim WATSON / AFP
Si este termina siendo validado, provocaría un sismo en EE. UU. Muchos estados de orientación conservadora prohibirán el aborto. Aunque el borrador, cabe aclarar, no prohíbe la interrupción legal del embarazo en el país. Por ende, en estados demócratas, seguirá siendo legal si así lo deciden.
En Alabama, por ejemplo, hay una ley ya lista que contempla 99 años de cárcel para cualquier médico que lo practique y, justo este martes, el gobernador de Oklahoma firmó una de las leyes de aborto más restrictivas, que limita la interrupción del embarazo hasta las seis semanas. Pero hay otros en los que está permitido incluso más allá de las 24 semanas.
De lo que no hay duda es de que esto contribuirá a las divisiones que ya existen y provocará la reaparición de clínicas clandestinas, largos viajes de mujeres a estados donde sí está autorizado, entre muchas otras consecuencias.
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Una decisión como tal sería catastrófica para las mujeres, particularmente las jóvenes, o pobres o personas de color que no tendrán ni tiempo ni recursos para viajar a otros estados
Para Dahlia Lithwick, abogada en temas de mujer que escribe para Slate, la Corte perdería toda credibilidad como cuerpo independiente y demostraría que es ideológica y que se ha convertido en un instrumento político. Además, dice, una decisión como esta sería “catastrófica para las mujeres, particularmente jóvenes, o pobres, o personas de color que no tendrán ni tiempo ni recursos para viajar a otros estados”.
Pero para David French, de The Dispatch, la Corte “estaría restaurando la fibra de la constitución que Roe destruyó y que dividió al país”.
La pregunta, mirando más allá, es qué efecto tendría una decisión semejante en las elecciones de mitad de término este noviembre y en las presidenciales del 2024. El tema, sin duda, pasó a ser central en el discurso político, dada la sensibilidad que existe frente al mismo en la sociedad. Tan solo este martes, más de un millar de personas protestaron en Nueva York contra la posible anulación del derecho al aborto en el país.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
En Twitter @sergom68
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