Al llegar a la Casa Blanca, el equipo del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris definió siete áreas principales de trabajo: lucha contra el covid-19, cambio climático, equidad racial, economía, cuidados de salud, inmigración y la restauración de la posición de EE. UU. en el mundo.
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Estos son algunos de los logros que el gabinete de Biden ha alcanzado en materia de migración, economía, medio ambiente y manejo del covid-19 en Estados Unidos, uno de los países más golpeados por la pandemia.
El presidente Joe Biden se anotó este miércoles su primera gran victoria legislativa al lograr la aprobación en el Congreso de un masivo plan de rescate económico cuyo objetivo central es contrarrestar el impacto de la pandemia de covid-19 y fortalecer la respuesta del Gobierno para combatirla.
El plan, que ya había sido aprobado por el Senado y ahora surtió exitosamente su trámite en la Cámara, autoriza el desembolso de unos US$ 1,9 billones en recursos que llegarán a los bolsillos de la mayoría de los estadounidenses, al igual que a pequeñas empresas y entidades que se encargan de la distribución de vacunas para el covid.
El componente central del paquete, y quizá el más popular, es la expedición de cheques de estímulo por hasta US$ 1.400 dólares que recibirán el 90 por ciento de los estadounidenses. Dinero que no tendrán que devolver ni declarar como ingreso en sus impuestos.
(En contexto: Con aprobación de plan de rescate, Biden se anota victoria legislativa)
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Otro segmento otorga un pago semanal de US$ 300 para todos los que califiquen al seguro de desempleo que se extenderá hasta septiembre de este año. Así mismo, se incluyen US$ 350.000 millones para distribuir entre los estados y una expansión de los subsidios de salud de US$ 8500 millones que debe servir para aliviar los altos costos médicos que muchos han tenido que asumir para pagar como consecuencia del virus.
Igualmente hay una gran cantidad de fondos dirigidos a colegios y bachilleratos, ahora que se preparan para el retorno de la educación presencial, y otros destinados a cubrir el alquiler de casas y apartamentos entre los más pobres del país. Y también fondos para mantener el 15 por ciento de incremento en beneficios alimenticios para los necesitados que se autorizaron en marzo del año pasado, cuando el virus hacía estragos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó en febrero tres órdenes ejecutivas para flexibilizar la política migratoria en el país y hacerla más inclusiva, en un intento del mandatario demócrata para dejar atrás la línea dura que mantuvo en este tema su predecesor, Donald Trump.
La orden ejecutiva para “restaurar la fe” en el sistema de inmigración legal pedirá a los departamentos de Estado, Justicia y Seguridad Interior “una revisión del proceso de naturalización para agilizarlo y hacerlo más accesible a los más de nueve millones de inmigrantes que actualmente son aptos” para solicitar la ciudadanía.
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Las medidas también del presidente también contemplan que se revise la llamada “regla de carga pública”, creada en agosto de 2019 por el gobierno de Trump para denegar la tarjeta de residencia permanente (conocida como green card), o la ciudadanía, a quienes reciben algún tipo de asistencia social.
Otro de los decretos apunta a cumplir una de las promesas de campaña de Biden: reunir a las familias de migrantes separadas por la política de “tolerancia cero” instaurada por Trump en 2018 en la frontera con México, que afectó mayoritariamente a centroamericanos.
Las órdenes ejectutivas también piden revisar los Protocolos de Protección al Migrante (MPP, en inglés), más conocidos como ‘Quédate en México’, por el cual los solicitantes de asilo en EE. UU. deben esperar la resolución de sus casos en territorio mexicano.
Biden firmó en enero varias órdenes ejecutivas relacionadas con el tema de medioambiente y cambio climático. Una de ellas busca suspender nuevas perforaciones de hidrocarburos en terrenos federales, informó la BBC.
"Las órdenes tienen como objetivo congelar los nuevos arrendamientos de petróleo y gas en tierras públicas y duplicar la energía eólica marina para 2030. Se espera que encuentren una fuerte resistencia de la industria energética y que surjan como un cambio radical de Donald Trump, quien recortó las protecciones ambientales", según el medio británico.
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"De la misma forma que necesitamos una respuesta nacional unificada ante el covid-19, necesitamos desesperadamente una respuesta nacional unificada a la crisis climática, porque hay una crisis climática", declaró el mandatario este miércoles.
Antes de firmar los decretos para luchar contra el calentamiento global, Biden afirmó que Estados Unidos debe "liderar la respuesta mundial" a la crisis del clima.
Con los textos, además, convocó una cumbre climática para el 22 de abril, cuando es el Día de la Tierra y también quinto aniversario de la firma del Acuerdo de París, un nuevo paso adelante en su compromiso de frenar el cambio climático.
Biden firmó en febrero una orden ejecutiva una orden ejecutiva que da prioridad a las empresas y productos estadounidenses en los contratos con el gobierno federal, un impulso a la idea del "Made in America" de la cual ya hablaba su predecesor, Donald Trump.
La orden, dijeron altos funcionarios de la Casa Blanca, tiene como objetivo impulsar la producción nacional y salvar empleos industriales mediante el aumento de las inversiones en las industrias manufactureras y los trabajadores..
La nueva orden ejecutiva reduce la posibilidad de incumplimiento de las normas ya existentes que exigen a las autoridades federales dar prioridad a la compra de
productos fabricados en Estados Unidos.
REDACCIÓN EL TIEMPO
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