Los incendios que están devastando el norte de California provocarán estragos en la renombrada industria vinícola de la zona, que se sentirán mucho después de que se extingan las últimas llamas. Hasta el momento, ya dejan 40 muertos y 200 desaparecidos.
Además, esta industria da empleo a miles de trabajadores latinoamericanos que podrían quedarse sin su forma de sustento.Por lo menos cuatro viñedos del valle del Napa fueron destruidos o sufrieron daños importantes, y podría ser aún peor en el condado de Sonoma, al oeste.
Aunque la mayoría de las uvas de la temporada ya fueron cosechadas, los efectos del humo sobre las que quedan podrían dañarlas y tendrían que ser eliminadas, lo cual reduciría la cosecha de este año.
Los incendios descontrolados siguen ardiendo después de expandirse de forma inesperada y veloz en la región a partir de la noche del domingo 8 de octubre.
Hasta este domingo se habían consumido casi 6.000 casas y locales comerciales y 100.000 personas han sido evacuadas, en un área que alberga una próspera industria turística y algunos de los viñedos más valiosos del país. Aunque es pronto para estimar la magnitud de los estragos de la industria, que aportó 58.000 millones de dólares a la economía estatal en 2016, posiblemente los efectos sean duraderos.
“Probablemente, una superficie importante quede fuera de servicio por un tiempo” en las regiones, dijo Phil Lynch, portavoz de Brown-Forman Corp., dueña de los viñedos Sonoma-Cutrer y vendedora del champán Korbel. “Si solo es daño causado por el humo, es un año. Si lo provoca el fuego, tres o cuatro”.
Otros vinicultores esperan para ver la extensión de los daños. Hay más de 1.000 bodegas en Napa y Sonoma, según Gladys Horiuchi, portavoz del Instituto del Vino de California.
Las zonas cosechan las uvas más exclusivas del estado, que produce el 85 por ciento de los vinos estadounidenses. Los incendios son el segundo desastre natural en la zona en tres años. En 2014, el área fue sacudida por un terremoto de magnitud 6, el cual provocó daños valorados en por lo menos 500 millones de dólares, según el Servicio Geológico de EE. UU.
Además de la destrucción de las bodegas, este nuevo desastre implica una pérdida de ingresos para todas las partes de la industria que atiende a los turistas del vino. Dan Sumner, un economista agrario de la Universidad de California en Davis, dijo que los consumidores que compran vinos de 60 dólares o más podrían ver aumentos de precios debido al volumen reducido de algunas cosechas.
Estos incendios han sido los más letales en la historia de California, según las autoridades estatales.
BLOOMBERG
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