El fiscal general de EE. UU., Jeff Sessions, valora designar un fiscal especial que inicie una investigación sobre asuntos relacionados con la excandidata demócrata Hillary Clinton, según recogen este lunes medios locales.
La investigación, según estos medios, incluiría irregularidades de la Fundación Clinton y el controvertido acuerdo con Rusia para minar uranio que Estados Unidos firmó en 2010, cuando Clinton era secretaria de Estado.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha criticado de forma vehemente a su propio aparato de justicia por la investigación que su campaña enfrenta por unos supuestos nexos con Rusia, mientras los demócratas salen impunes de esas presuntas irregularidades. "Deberían estar detrás de los demócratas", dijo Trump a principios de este mes.
Además de Trump, la investigación especial contra los demócratas ha sido solicitada por el presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja de EE. UU., el republicano Robert Goodlatte, con el apoyo del aparato legislativo conservador.
En una carta en respuesta a Goodlatte conocida este lunes, el Departamento de Justicia asegura que se está "evaluando" su petición y que será Sessions quien decida si los "asuntos que no están bajo investigación deben abrirse, si deben destinarse más recursos a investigaciones en curso o si ameritan nombrar un fiscal especial".
Pero el testimonio de Sessions despertó las alarmas de que Trump- que prometió que su fiscal general nombraría un fiscal especial para investigar a Clinton si ganaba las presidenciales -esté presionando en esa dirección. Desde que llegó a la Casa Blanca, ha exigido una y otra vez que las autoridades judiciales tomen acciones contra su rival.
"Todo el mundo se pregunta por qué el Departamento de Justicia (y el FBI) no está investigando las actuaciones deshonestas de Clinton y los demócratas", tuiteó el 3 de noviembre. "En algún momento el Departamento de Justicia y el FBI deberán hacer lo que es correcto y adecuado", precisó.
Sin embargo, Sessions negó airadamente hacer lo que Trump le pide. El Partido Demócrata apuntó que nombrar a alguien sería señal de una politización inaceptable en el sistema de justicia del partido. "Si cede a la presión del presidente Trump y sus aliados, y nombra a un fiscal especial para investigar a la rival de Trump, puede ser el final del Departamento de Justicia como institución independiente", escribió en Twitter el legislador Adam Schiff. "íCuándo todo va mal, qué hacen los republicanos? Investigar a Hillary!", tuiteó el senador Sheldon Whitehouse.
Los republicanos quieren que se investigue si Clinton pudo tomar decisiones influidas por donaciones extranjeras a su fundación cuando era secretaria de Estado (2009-2013).
Especial énfasis se ha puesto en la venta a Rusia de la empresa canadiense Uranium One, que como controlaba un quinto de la producción de uranio en EE. UU. tuvo que ser aprobada por una comisión integrada por funcionarios estadounidenses, entre ellos Clinton.
En paralelo, la Fundación Clinton recibió millones de dólares en donaciones de personas con intereses en Uranium One. Los republicanos también quiere que se investigue al FBI y a su exdirector James Comey por cómo manejó la investigación contra Clinton por el uso de una cuenta privada de correo para intercambiar información secreta cuando era secretaria de Estado.
El Departamento de Justicia, bajo la dirección de Sessions, nombró en mayo al fiscal especial Robert Mueller para investigar la presunta injerencia del Kremlin en las elecciones de 2016 a la Casa Blanca, así como sus posibles contactos con la campaña de Trump.
El equipo de Mueller ha recopilado en estos meses centenares de documentos, ha interrogado a numerosos colaboradores de Trump, incluso de su círculo más íntimo, y recientemente presentó cargos contra el exjefe de campaña del magnate Paul Manafort, quien se encuentra en arresto domiciliario.

Trump Jr. (izq.) recibió el 9 de junio del 2016 en Nueva York a la abogada rusa Natalia Veselnitskaya.
Mike Segar / Reuters
Al mismo tiempo, el hijo del presidente Donald Trump divulgó una serie de mensajes que intercambió con WikiLeaks, luego de que reportes de prensa sugirieran que se alió en secreto con este grupo que publicó correos electrónicos de Hillary Clinton durante la elección presidencial de 2016.
Donald Trump Jr. publicó, según dijo, la cadena "completa" de mensajes privados por Twitter que intercambió con la plataforma WikiLeaks entre septiembre de 2016 y julio pasado.
Here is the entire chain of messages with @wikileaks (with my whopping 3 responses) which one of the congressional committees has chosen to selectively leak. How ironic! 1/3 pic.twitter.com/SiwTqWtykA
— Donald Trump Jr. (@DonaldJTrumpJr) 14 de noviembre de 2017
En los mensajes, WikiLeaks busca proveer información a la campaña presidencial de Trump padre y reforzar el impacto de sus publicaciones sobre Clinton.
El grupo pide a Trump Jr. proporcionarle una declaración de ingresos de su padre, asegurando que "eso mejoraría enormemente la percepción de nuestra imparcialidad" de cara a favorecer el eco de las revelaciones sobre Clinton.
El hijo del mandatario publicó en Twitter una decena de mensajes que recibió de WikiLeaks, en los que esta plataforma le cuenta de una nueva página de internet anti-Trump, le insta a que su padre tuitee sobre Clinton y le aconseja que si el entonces candidato republicano perdía la elección debía apelar los resultados.
EFE y AFP
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