El sospechoso de los atentados en Nueva York y Nueva Jersey, Ahmad Khan Rahami, fue acusado este martes de uso de un arma de destrucción masiva y otros tres delitos, según un documento publicado por el fiscal Preet Bharara.
Los cargos al joven estadounidense de origen afgano, de 28 años, presentados en una corte de Manhattan, también incluyen ataque con bomba de un espacio público, destrucción de la propiedad y uso de un dispositivo destructivo para cometer un crimen violento, según el dictamen de Bharara, fiscal del distrito sur del estado de Nueva York.
Las autoridades estadounidenses siguen investigando al principal sospechoso de los ataques con explosivos en Nueva York y Nueva Jersey después de que hayan aparecido las primeras pruebas que podrían vincular a Ahmad Khan Rahami con el terrorismo.
Los investigadores ya han empezado a recabar testimonios y otras evidencias que ayuden a esclarecer los motivos que llevaron a Rahami a su radicalización, desde viajes a Afganistán, su país de origen, y Pakistán, hasta escritos encontrados en sus pertenencias.
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Tras su detención en Nueva Jersey, la policía y el FBI recuperaron un pequeño portátil y una libreta, supuestamente pertenecientes al sospechoso, en los que aparecen referencias a Osama Bin Laden, a la red terrorista Al Qaeda o al clérigo radical Anwar al Awlaki.
Ese material, encontrado junto a otros escritos en los que habla de los atentados del maratón de Boston en 2013, sugieren que Rahami era "consumidor de múltiples ideologías radicales de diferentes grupos terroristas".
Sin embargo, los investigadores creen que los ataques del fin de semana en Nueva York y Nueva Jersey no estuvieron inspirados en el grupo terrorista Estado Islámico (EI), según fuentes anónimas citadas por el canal de televisión CBS.
El FBI también ha podido determinar ya que Rahami, nacido en Afganistán pero con pasaporte estadounidense desde hace años, viajó a su país de origen en al menos tres ocasiones, la última vez en 2014, y en al menos uno de esos viajes también visitó Pakistán.
Junto a las primeras pruebas que van apareciendo, las autoridades tienen también algunos testimonios que pueden ser muy valiosos en la investigación, como el que su padre ofreció hoy a los periodistas, o las informaciones sobre el paradero de su esposa y otros familiares.
A las puertas del restaurante familiar en la ciudad de Elizabeth (Nueva Jersey), el padre del sospechoso, Mohammed Rahama, confirmó hoy ante la prensa que hace dos años llamó al FBI para denunciar que su hijo era un terrorista después de una disputa doméstica.
Tras aquella llamada, el Grupo de Trabajo contra el Terrorismo de la oficina del FBI de Newark llevó a cabo una primera "evaluación", pero cuando el padre volvió a ser entrevistado por los agentes, se desdijo alegando que lo hizo porque estaba "enfadado" con su hijo.
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Cuando los periodistas le preguntaron hoy si sigue creyendo que su hijo es un terrorista, Mohammed Rahami respondió con un "no" tajante, y acto seguido aseguró que el FBI "lo sabe", según publicó el periódico ‘The New York Times’.
Por otro lado, se ha sabido que la esposa de Rahami se marchó de Estados Unidos días antes de los ataques en el barrio neoyorquino de Chelsea y en el estado vecino de Nueva Jersey, mientras que su madre viajó a Turquía hace tres semanas y aún no ha regresado al país.
El canal de televisión Fox News aseguró hoy que la esposa del sospechoso se encuentra retenida en Emiratos Árabes Unidos, y que los servicios de inteligencia quieren hablar con ella para determinar hasta qué punto conocía los planes de Rahami.
Rahami fue detenido en la mañana del lunes tras un tiroteo en la ciudad de Linden (Nueva Jersey) en el que disparó a un policía, lo que llevó a la fiscalía del condado de Union a presentar los primeros cargos en su contra por intento de asesinato del agente.
Los últimos avances en la investigación se realizan en medio de un refuerzo de las medidas de seguridad en Nueva York, con motivo del debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, que reúne desde hoy a más de un centenar de gobernantes.
AFP/EFE
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