Pese a las objeciones demócratas, la jefatura del partido republicano dio un parte de victoria este jueves tras revisar el nuevo informe del FBI sobre el juez Brett Kavanaugh e indicó que piensa avanzar con su proceso de confirmación para un asiento en la Corte Suprema de Justicia este mismo viernes. Inicialmente con un voto de procedimiento en la plenaria del Senado y luego la votación definitiva probablemente este mismo sábado.
Dado que cuentan con la mayoría en la Cámara Alta (51 asientos vs. 49 demócratas), todo indica que el polémico juez, a quien varias mujeres han acusado de agresión sexual, será ratificado en el cargo y se confirmaría, de manera oficial, con la mayoría conservadora, en la instancia judicial más poderosa del país.
Tras una semana de infarto, luego de que se ordenó una investigación de última hora exigida por un par de miembros del partido del elefante que se negaron a respaldar a Kavanaugh, el FBI entregó su nueva evaluación al Senado en la madrugada.
Se trata de un documento secreto que no verá la luz pública, según es la costumbre de las revisiones de antecedentes que se hacen de manera rutinaria a los nominados por el presidente de EE. UU. para ocupar cargos de relevancia.
Por eso, era previsible que ambos partidos sacaran sus propias –y contradictorias– conclusiones sobre su contenido.
De acuerdo con el senador Chuck Grassley, presidente de la Comisión Judicial, en el informe no se presentó "ni una solo pista" que pudiera corroborar las acusaciones de Christine Blasey Ford y Deborah Ramírez, dos de las mujeres que acusaron al juez. "No hay nada en el informe que ya no supiéramos. Es hora de votar", dijo Grassley.

El senador Chuck Grassley, presidente de la comisión judicial del Senado, dijo que ya es hora de votar sobre el nombramiento de Kavanaugh para este cargo vitalicio.
Brendan Smialowski / AFP
La Casa Blanca hizo eco al mismo mensaje tras indicar que esta es la séptima revisión de antecedentes que se le ha hecho a Kavanaugh a lo largo de su carrera profesional, sin que ninguna haya proporcionado evidencias que lo descalifiquen.
Lo más grave para los detractores del juez es que tanto Jeff Flake como Susan Collins, dos de los senadores republicanos que objetaron su confirmación la semana pasada, dijeron haber quedado satisfechos con la investigación del FBI. Según Flake, en la pesquisa de cinco días que adelantó el FBI no surgió evidencia que corroborara las acusaciones de Ford.
Los demócratas, por su parte, se fueron lanza en ristre contra el reporte y la decisión de proceder al voto de confirmación. Dianne Feinstein, la de más alto rango en la Comisión Judicial, criticó la pesquisa del FBI por "todos los vacíos que no supo llenar".
Según esta, los límites impuestos por la Casa Blanca y los republicanos al alcance de la investigación impidieron que se corroboraran las acusaciones.
De acuerdo con estos, el FBI solo pudo entrevistar a un puñado de personas y ni siquiera incluyó a Ford o a Kavanaugh como parte de la investigación. De hecho, fueron los mismos republicanos los que le indicaron al buró a quién podían entrevistar y a quién no.
Cory Booker, uno de los senadores demócratas de mayor relevancia, se declaró "frustrado" pues a su juicio el informe sí incluyó detalles incriminatorios que no fueron corroborados por el estrecho mandato que se les dio a los investigadores.
Como sucedió hace una semana, toda la atención se posaba ahora sobre Flake, Collins y la senadora Lisa Murkowski, a quien se considera también una voz moderada dentro de partido republicano, pero por razones diferentes se veía muy difícil una nueva deserción de estos en la votación definitiva.
Si bien Flake ya anunció su retiro del Senado y por lo tanto no tiene preocupaciones electorales, es muy probable que no quiera convertirse en el legislador que le negó a su partido el control de la Corte Suprema.
Así mismo, se dice que tiene aspiraciones presidenciales y un voto en contra lo dejaría herido de muerte para las elecciones primarias donde el voto que más pesa es el de la base del partido.
Collins y Murkowski, a diferencia de Flake, sí quiere mantenerse en la Cámara Alta, pero provienen de los estados Maine y Alaska, donde el voto conservador todavía pesa y podrían hasta ser derrotadas por un candidato más radical en las primarias estatales. Y, como Flake, tampoco quieren pasar a la historia como las aguafiestas.
De hecho, aunque se creía que habían dos senadores demócratas, Heidi Heitkamp y Joe Manchin, que probablemente votarían a favor de Kavanaugh si su confirmación se ve inevitable, Heitkamp afirmó que votará en contra.
Eso por que ambos representan en el Senado a estados que suelen inclinarse hacia los republicanos (Dakota del Norte y Virginia del Oeste) y que podrían ser castigados en las elecciones si torpedean la nominación del juez.
Sobre todo a la luz de nuevas encuestas –NPR y Marista– en las que se detecta un incremento en el entusiasmo de la base del partido republicano para votar en las elecciones del mes entrante que estaría jalonado por el proceso de confirmación del juez. Según la muestra, ese deseo habría crecido en 12 puntos porcentuales desde julio y en este momento estaría a la par del que se registra entre los demócratas.
Si bien los demócratas siguen siendo favoritos para recuperar el control de la Cámara en los comicios de noviembre, el efecto Kavanaugh podría ayudar a los republicanos a limitar el tamaño de esa derrota y asegurar el control del Senado al menos por dos años más.
Aunque el voto de este viernes es solo de procedimiento, se trata de un momento clave en toda la novela del juez, pues los indecisos tendrán, finalmente, que revelar sus cartas.
Kavanaugh, en una inusual columna en el periódico 'The Wall Street Journal' de este jueves se consideró como un juez “independiente, imparcial”. “Sí, el jueves pasado (en una audiencia en el Senado) estuve emocionado. Espero que todos puedan entender que estuve allí como hijo, esposo y papá”, agregó.
Por su parte, el presidente Donald Trump dijo en Twitter que el informe del FBI reivindicaba a su candidato y se mostró optimista sobre las posibilidades de los republicanos en las legislativas de noviembre, en la que el oficialismo puede perder el control del Congreso.
"El trato severo e injusto del juez Brett Kavanaugh está teniendo un impacto increíble en los votantes", dijo Trump. "La GENTE lo entiende mucho mejor que los políticos". "Lo más importante es que esta gran vida no puede ser arruinada por demócratas mezquinos y despreciables y acusaciones totalmente no confirmadas", dijo
Trump sobre su candidato.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
En Twitter: @sergom68
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