Aunque solo restan unos días para que Donald Trump deje la presidencia de Estados Unidos, no son pocas las voces demócratas y de algunos de los aliados del propio mandatario que pidieron que sea destituido tras el violento asalto del Capitolio en Washington por parte de sus simpatizantes.
(En contexto: Caos en Washington por asalto de los seguidores de Trump al Capitolio).
La jefa de la Cámara Baja de EE. UU., Nancy Pelosi, y Chuck Schumer, el demócrata de mayor rango en el Senado, instaron este jueves al vicepresidente Mike Pence a recurrir a la enmienda 25 de la Constitución y destituir a Trump.
Si el gabinete y el Vicepresidente no ejercen la enmienda 25, "el Congreso puede estar preparado para seguir adelante con el juicio político", dijo Pelosi en una rueda de prensa un día después del asalto al Congreso, que consideran instigado por Trump.
"Esto es urgente, esta es una emergencia de la mayor magnitud", agregó Pelosi, quien indicó que la búsqueda de la destitución de Trump es "el sentimiento abrumador" de su grupo. Por su parte, Schumer aseguró que "la forma más rápida y eficaz de destituir a este presidente de su cargo, algo que se puede hacer hoy, sería que el vicepresidente (Pence) invoque inmediatamente la enmienda 25".
(Lea aquí: ¿En qué consiste la enmienda que piden invocar para destituir a Trump?).
Sin embargo, el camino para que esta petición sea tenida en cuenta parece poco posible. En primer lugar, por el poco tiempo que le resta a Trump en el poder, ya que solo faltan días para la investidura del demócrata Joe Biden, el próximo 20 de enero.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el Vicepresidente Mike Pence presidieron la sesión para certificar la victoria de Joe Biden.
EFE
Pero lo que realmente apaga las posibilidades de invocar la enmienda 25 es la renuencia del vicepresidente Pence por iniciar ese proceso de destitución, pues, según informó este jueves el diario The New York Times, que cita fuentes cercanas al Vicepresidente, el alto funcionario se opone tajantemente a liderar el proceso.
Y sin su aval no hay nada que se pueda hacer, pues, según la Constitución de EE. UU., se necesitaría que el propio vicepresidente, en este caso Pence, y una mayoría del gabinete voten para destituir a Trump, alegando su incapacidad "para ejercer los poderes y deberes del cargo".
(Además: Medios de EE. UU. culpan a Trump de la violencia y piden su destitución).
Luego de esto, la enmienda establece que el Congreso debe reunirse en un plazo máximo de 48 horas para decidir, pero da a los legisladores hasta 21 días para tomar una decisión, que debe ser aprobada por una mayoría de dos tercios tanto en la Cámara de Representantes como del Senado.

El vicepresidente de EE. UU., Mike Pence (d), y el mandatario Donald Trump (i).
AFP
De esta manera, los tiempos y las voluntades parecen ser muy ajustadas para proceder con la enmienda, que ya se aplicó en el pasado y de manera temporal, pero bajo su Sección Tres, cuando los expresidentes Ronald Reagan (1985) y George W. Bush (2002 y 2007) tuvieron que someterse a sendos procedimientos médicos.
De hecho, en octubre pasado ya se había hablado de la posibilidad de aplicar esta misma sección, cuando Trump dio positivo al covid-19 y tuvo que ser hospitalizado al experimentar síntomas de la enfermedad.
(Lea aquí: ¿Qué viene para Estados Unidos hasta que Biden asuma como presidente?).
Además, Trump podría objetar su remoción y, en ese caso, el Vicepresidente y el gabinete podrían dejarlo en el poder o insistir en su remoción, lo que obligaría a que el caso pase al Congreso, donde para ser aprobado requiere el voto favorable de dos tercios de ambas cámaras.
Para que el 'impeachment' prospere se requiere que una mayoría simple de la Cámara de Representantes vote a favor de la presentación de cargos contra Trump
Ahora bien, otra de las opciones que propuso Pelosi fue promover un nuevo juicio político, o impeachment, en contra del presidente Trump. A finales de 2019, los demócratas promovieron esta figura contra el mandatario, quien superó ese proceso gracias al voto de la mayoría republicana en el Senado.
Para que el impeachment prospere se requiere que una mayoría simple de la Cámara de Representantes vote a favor de la presentación de cargos contra Trump y que luego sea condenado por una mayoría de dos tercios en el Senado.
(Además: Por primera vez, Donald Trump reconoce públicamente su derrota).
La Constitución estadounidense establece que un presidente "será destituido de su cargo si es acusado en juicio político y condenado por traición, soborno u otros crímenes o delitos graves".
En este caso, los defensores de la medida podrían acusar a Trump de incitar a la sedición y de haber incumplido con las responsabilidades de su cargo. No obstante, al igual que con la enmienda 25, el juicio político se enfrenta a la ausencia de voluntades para que pueda considerarse como una opción de aquí al 20 de enero.
En ese sentido, y con un Trump que terminó viéndose forzado a reconocer públicamente su derrota, todo apunta a que la transición del poder en Estados Unidos se dará con altas tensiones, pero sin mayores pretensiones.
REDACCIÓN INTERNACIONAL
Con información de Agencias
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