Estados Unidos ha dado un compás de espera a la actual estrategia antinarcóticos que ha diseñado el gobierno colombiano. Pero si esta fracasa sectores en Washington ha dejado claro su interés en que se reconsidere nuevamente el uso de la fumigación área para controlar el crecimiento de los cultivos ilícitos en el país.
Esa fue una de las conclusiones a las que llegó el vicepresidente Óscar Naranjo tras pasar una semana en esta capital reuniéndose con funcionarios de la administración de Donald Trump y miembros del Congreso.
"La opción para EE.UU. sobre el uso de la aspersión aérea está a la orden del día y podría decir hoy que tanto en la administración como en el Congreso no hay sectores que ven en eso una opción para avanzar en la lucha. Lo que les hemos dicho es que necesitamos y merecemos una oportunidad para demostrar que el plan que tenemos de erradicación forzosa y sustitución manual comienza a dar resultados", dijo Naranjo durante una rueda de prensa en la que hizo un balance de su gira de 5 días por Washington.
De acuerdo con el general, "lo que nos han dicho es que de llegar a fracasar el plan Colombia esté dispuesta a volver a la fumigación".
Acto seguido Naranjo precisó que como el plan está avanzado "pues no hay una exigencia categórica de que hay que comenzar a asperjar ya y por eso es que dije que nos vamos invictos".
El general estaba aclarando con ello unos comentarios previos durante un foro en el Centro Woodrow Wilson en el que dijo se devolvía invicto pues la fumigación área era un tema que no estaba en la agenda ni del Congreso ni de la administración.
El General, que se reunió en la mañana con el vicepresidente Mike Pence, dijo también que sus interlocutores en general avalaron su propuesta de adoptar un enfoque multidimensional a la hora de evaluar los esfuerzos antinarcóticos que no se enfoque solo en hectáreas cultivadas sino en otros factores como la interdicción, que viene creciendo.
"Lo que debe importar no es solo el tamaño de los cultivos sino la cantidad de coca que llega a EE.UU", afirmó el general.
En ese sentido, el vice presidente también planteó la necesidad de establecer mecanismos que permitan verificar a ciencia la cantidad de coca que es decomisada y también los parámetros que se utilizan para medir los cultivos, pues EE.UU. tiene uno propio que por lo general no coincide con el que usa Colombia y es avalado por Naciones Unidas.
En este sentido, el general indicó que se va de la ciudad convencido de es necesario realizar "pedagogía adicional" en este sentido pues todavía existen malentendidos que deben ser aclarados.
Washington, especialmente miembros del partido republicano, han expresado grandes preocupaciones por el aumento de los cultivos ilícitos en el país en los últimos dos años.
Al punto que el presidente Donald Trump amenazó con descertificar a Colombia si esa tendencia no se corrige en el futuro.
Naranjo también anunció el acuerdo al que se ha llegado con Washington para instalar una nueva ¨Fuerza de Tarea Naval¨ en el Pacífico colombiano que se encargará de contrarrestar el tráfico de drogas que está usando esta ruta para llegar a EE.UU.
La fuerza, que también contaría con la participación de México, tendría su epicentro en Bahía Malaga y Tumaco. La idea, según el general, es tener una plataforma naval que ayuden al esfuerzo de interdicción que se hace en Colombia y que buscaría elevar la recolección de inteligencia en alta mar, controlar el paso de lanchas rápidas y semi sumergibles y cerrar el acceso al mar pacífico desde los ríos en la región.
Según Naranjo, la Fuerza lleva cuatro meses en negociaciones y ya está entrando en su fase final para definir los detalles técnicos e iniciar su implementación.
Durante sus citas durante la semana, casi 40 en total, algunas autoridades le expresaron desconfianza frente a las Farc y su compromiso de abandonar el negocio de la droga.
A lo que les contestó que si alguno de sus miembros terminaba implicado con posterioridad a la firma del acuerdo en diciembre del año pasado, este perdería los beneficios que ofrece el acuerdo, sería juzgado por la justicia ordinaria y quedaría expuesto a una extradición.
Así mismo acordaron trabajar de la mano para rastrear cualquier activo de las Farc que no haya sido reportado por el grupo y prevenir el lavado de esos activos. Siguiendo con su balance, Naranjo destacó el compromiso de Pence y la administración Trump por respaldar el esfuerzo de Colombia para ingresar a la OECD y la "certeza" de que entienden que el país ha comenzado a transitar por el camino de la construcción de paz y que plante unos retos particulares.
De igual forma, dijo Naranjo, las autoridades en EE.UU. tienen claro el valor estratégico de la alianza con Colombia.
A través de un comunicado el vicepresidente Pence destacó su reunión con Naranjo en la que, dijo, discutieron ¨la crítica lucha contra el narcotráfico, la implementación del proceso de paz, oportunidades para promover el crecimiento¨ y la crisis de Venezuela.
Si bien Pence destacó los esfuerzos del país en materia antinarcóticos y ¨progresos recientes¨, dijo no obstante que era necesario ¨implementar técnicas de erradicación más eficientes para reducir los cultivos y la producción¨.
Adicionalmente, Pence dijo respaldar la aspiración de Colombia por llegar a la OECD pero insistiendo en que debe progresar en preocupaciones que permanecen en los sectores de farmacéuticos y transporte.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
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