El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enfermo de covid-19, se quitó la máscara y levantó el pulgar al llegar el lunes por la noche a la Casa Blanca tras ser dado de alta del hospital donde permaneció los últimos tres días.
(Le puede interesar: Más preguntas que respuestas sobre el contagio de Donald Trump)
El mandatario, de 74 años, regresó a la Casa Blanca en helicóptero desde el hospital militar Walter Reed en las afueras de Washington, poco después de anunciar en Twitter su intención de reanudar "pronto" su campaña para un segundo mandato.
Como estaba previsto, Donald Trump fue dado de alta este lunes. La prensa estadounidense grabó el momento en el que el mandatario salió caminando del centro médico.
Unos minutos antes, de tapaboca y traje y corbata, el mandatario había abandonado caminando el centro médico previo a entrar en un vehículo negro y luego en el Marine One en medio de los gritos de "Cuatro años más, Cuatro años más" de sus seguidores apostados en la entrada. "¡Volveremos pronto a la campaña!", había tuiteado poco antes Trump. "Las noticias falsas solo muestran las encuestas falsas", dijo.
Minutos antes, Trump prometió a través de Twitter que "pronto" retomará la campaña para las elecciones del 3 de noviembre, poco antes de salir del hospital donde está siendo tratado para seguir su convalecencia en la Casa Blanca.
Will be back on the Campaign Trail soon!!! The Fake News only shows the Fake Polls.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 5, 2020
En la recta final de una tensa carrera por la Casa Blanca el mandatario republicano aparece rezagado en las encuestas nacionales por más de ocho puntos porcentuales frente a su rival demócrata, el exvicepresidente Joe Biden, según el promedio de las plataformas RealClearPolitics y FiveThirtyEight.
Trump fue hospitalizado el viernes horas después de dar positivo en la prueba de coronavirus.
Sean Conley, médico personal del presidente estadounidense, Donald
Trump, reconoció este lunes que el mandatario "no está fuera de peligro" y que se encuentra de hecho en un "terreno no explorado" por otros pacientes de covid-19 debido al tipo de tratamiento que ha recibido.

El presidente de Estados Unidos Donald Trump, tras salir del hospital donde recibió el tratamiento médico. Mostró buen semblante.
AFP
En una rueda de prensa poco después de que Trump anunciara que volverá a la Casa Blanca este lunes a las 6:30 pm, hora local, Conley defendió la decisión de darle el alta hospitalaria al presidente después de solo tres días ingresado, pero admitió que "puede que no esté del todo fuera de peligro".
"Estamos un poco en terreno no explorado, al tratarse de un paciente que ha recibido el tipo de terapias que él ha recibido en un punto tan temprano de su tratamiento", aseguró Conley a los periodistas fuera del hospital militar Walter Reed, donde está ingresado el presidente.
Antes de su salida del hospital, un diluvio de críticas se llevó Trump por el “paseo” que dio el domingo a las afueras del hospital Walter Reed, pese a que aún está enfermo con covid-19 y en una etapa muy contagiosa de la enfermedad. Desde médicos y expertos hasta miembros del Servicio Secreto catalogaron la movida de Trump como irresponsable al extremo, tanto por su propia salud como por el mensaje que le envía a todos los ciudadanos.
(Lea aquí: Los presidentes de EE. UU. que enfermaron o murieron en su mandato)
Trump fue hospitalizado el viernes luego de confirmarse su diagnóstico de coronavirus. Pero el domingo, el presidente estadounidense decidió dar un paseo en una de sus camionetas para saludar a muchos de sus simpatizantes que se congregaron a las afueras de este hospital militar en Bethesda, Maryland.
Aunque su “escapada” duró pocos minutos, el hecho de que dos miembros del Servicio Secreto tuvieran que acompañarlo en un carro blindado y sin ventilación desató la controversia a pesar de que los tres portaban tapabocas.
“Esto nunca debió suceder. Nosotros no somos desechables”, dijo uno de los agentes que trabaja con el presidente a varios medios de comunicación, pero excluyendo su nombre para evitar represalias. Para este agente, se trata de una situación frustrante que se repite a diario, pues el presidente insiste en mantener una vida normal sin tener en consideración las recomendaciones de los doctores y exponiendo a otros sin necesidad.
“La camioneta del presidente no solo es blindada, sino herméticamente sellada para contener un posible ataque con armas químicas. El riesgo de infectarse en ese espacio es el más alto posible, más allá del que se asume durante un procedimiento médico. El grado de irresponsabilidad es sorprendente”, dijo James Phillips, un doctor que trabaja en este mismo hospital.
Para Phillips, más grave aún es el mensaje que envía Trump cuando decide salir a la calle pese a que tiene una enfermedad que puede ser mortal y se transmite muy fácilmente.
La Casa Blanca, por su parte, defendió la decisión del presidente y aseguró que se tomaron todas las precauciones para garantizar que la salud de Trump y otros no fuera puesta en riesgo.
(Le puede interesar: ¿Qué se puede esperar del debate entre Kamala Harris y Mike Pence)
De acuerdo con diversas fuentes, Trump estaba desesperado por su encierro en el hospital y venía presionando para que le den el alta antes de lo previsto por sus médicos. Pero, sobre todo, porque siente que su hospitalización lo hace lucir débil justo en el momento de recta final de la campaña presidencial.
Y de allí su decisión de darse la vuelta en carro para demostrar a sus simpatizantes que sigue al frente de la Casa Blanca y en vías de derrotar al temible coronavirus.
Su ligereza también coincidió con otra noticia que causó impacto en esta misma órbita. Kayleigh McEnany, la jefe de prensa de Trump, anunció ayer su diagnóstico positivo de covid-19.
Pero el viernes de la semana pasada, cuando ya se sabía que Trump y muchos otros de su entorno estaban contagiados, dio una rueda de prensa a los medios sin usar tapabocas o practicar el distanciamiento social. Con lo cual probablemente puso en riesgo a decenas de comunicadores que sí usan tapabocas mientras están en la Casa Blanca.
Con ella, ya son 12 las personas cercanas a Trump que han dado positivo. Entre ellas su esposa Melania, la exasesora Kellyanne Conway, el jefe de la campaña Bill Stepien, la directora del Comité Nacional Republicano Ronna McDaniel, la asesora Hope Hicks, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y tres senadores del partido que asistieron a un mismo evento en la Casa Blanca hace 10 días.
SERGIO GÓMEZ MASERI* Y AGENCIAS
*Corresponsal de EL TIEMPO
WASHINGTON
Comentar