Queda menos de una semana para que Donald J. Trump llegue a la Casa Blanca y los cuestionamientos sobre lo que será su dirección de Estados Unidos parecen no detenerse.
Aunque desde su campaña el magnate tiene acostumbrado al público a sus aireados pronunciamientos y su incipiente filtro en sus respuestas, la cercanía de la fecha en la que asumirá el poder parecen no aminorar sus excentricidades y mucho menos la poca simpatía que despierta en ciertos sectores de la sociedad.
Apenas un día después del flamante discurso que dio el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la oficina de prensa de Trump dio una rueda de prensa en la que se pretendía aclarar las dudas alrededor de la infiltración de Rusia en las elecciones de Estados Unidos.
Después de negarlo por varias semanas, el millonario reconoció que sí fue responsable de la infiltración al Partido Demócrata, pero que no lo hizo para “favorecerlo”, sino por el pésimo sistema de protección que utilizó esa colectividad política para defenderse de posibles infiltraciones.
A eso se sumó el explosivo comportamiento de Trump con algunos medios de comunicación, especialmente con 'CNN', a cuyo periodista no le dio la palabra.
“No le permito una pregunta porque ustedes son noticias falsas”, dijo Trump. (Lea también: Trump arremete contra CNN y acusa a la cadena de dar 'noticias falsas')
'I will survive' ('Sobreviviré')La industria cinematográfica, que en su mayoría ha manifestado estar en contra de Donald Trump, también se ha unido a su manera a las protestas.
Primero fue Meryl Streep con un poderoso discurso que, aunque nunca mencionó el nombre del magnate, estaba claramente dirigido a él y a sus acciones.
Luego, 'W Magazine' dirigió a un total de 21 actores que prestaron su voz para grabar la canción 'I will survive' (Sobreviviré), el himno del abandono cantado por Gloria Gaynor y que fue dedicado al electo presidente.
Human Rights advierte sobre el populismoLa llegada al poder de dirigentes populistas en Estados Unidos y Europa pone de relieve una atracción por los caudillos también apreciable en Venezuela, Rusia y otros países, y que amenaza los derechos humanos y la democracia, advirtió Human Rights Watch en su informe anual difundido este jueves.
En el documento de 704 páginas, revelado este jueves y que examina las principales tendencias sobre derechos humanos en el mundo, la organización estadounidense concluyó que la campaña electoral de Donald Trump era "la vívida ilustración de las políticas de intolerancia".
En un contexto de desempleo, ataques terroristas y la creciente diversidad étnica y racial, políticos como Trump explotan el descontento, que convierte a los refugiados, inmigrantes y minorías en chivos expiatorios, y donde la verdad es "una víctima frecuente", indicó HRW.
La organización sostiene que Trump ha "roto con principios básicos de dignidad e igualdad" en sus ataques, sin aportar propuestas "prácticas”.
Tendencias similares son percibidas en otros países cuyos ciudadanos parecen "aceptar al autócrata que no muestra ningún escrúpulo a la hora de hacer valer su visión de 'la mayoría' (...) y subyugar a quienes se le opongan", señaló Human Rights Watch.
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