¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

EEUU

EE. UU.: viraje del voto latino a la derecha calienta la carrera electoral

Una hombre sostiene una pancarta de "Latinos for Trump" este, martes 27 de octubre, durante el mitin de Ivanka Trump, hija y asesora del presidente y candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos en Miami, Florida.

Una hombre sostiene una pancarta de "Latinos for Trump" este, martes 27 de octubre, durante el mitin de Ivanka Trump, hija y asesora del presidente y candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos en Miami, Florida.

Foto:Giorgio Viera. Efe

Desde el 2012, los republicanos tuvieron un crecimiento de 32 % en esa comunidad. ¿Por qué?

SERGIO GÓMEZ MASERI
Hasta hace muy poco, los latinos en Estados Unidos eran considerados la punta de lanza en el futuro del Partido Demócrata. Sobre todo en términos electorales. Si bien solo representan el 18 por ciento de la población del país, es el grupo que más rápido está creciendo y se estima que, al ritmo actual, ocuparán casi un tercio de EE. UU. en los próximos 25 años.
Dada su preferencia histórica por los que hoy están en el poder, las matemáticas indicaban que, con ellos, lo demócratas podrían finalmente consolidar la supremacía sobre los republicanos.
Especialmente porque su expansión se ha concentrado en estados como Texas, Arizona, Florida y Nevada, que son claves en los comicios presidenciales y legislativos.
Los cálculos, sin embargo, ya no lucen tan claros. De hecho, hay un notorio giro de la comunidad hispana hacia la derecha que tiene a los demócratas en estado de alarma. El último campanazo se lo llevaron el mes pasado durante unas elecciones anticipadas que se realizaron en Texas para llenar la curul a la Cámara de Representantes que quedó vacante en el distrito 34 de este estado.
El distrito, cuya composición demográfica es 85 por ciento hispana, llevaba décadas votando a favor de candidatos demócratas.
En esta ocasión, sin embargo, terminó ganando la republicana Mayra Flores. Aunque su victoria fue por un margen mínimo (51 por ciento), representa un espejo de algo que viene sucediendo en otras zonas del país donde los conservadores han logrado penetrar lo que antes eran considerados bastiones demócratas

Conquista demócrata

Un fenómeno que viene dándose desde hace unos cinco años, pero que tuvo su momento más claro en los pasados comicios presidenciales del 2020.
Entre 1976 y 2016, salvo una notable excepción, los demócratas habían conquistado entre el 70 y el 75 por ciento de todo el voto hispano. Algo entendible dada la postura antimigrante que se atribuye a los republicanos frente a la posición prominorías con la que se asocia a los demócratas.
El presidente republicano Gerald Ford (1974-1977), por ejemplo, solo le llegó al 18 por ciento de este grupo, en parte gracias a un famoso incidente que, muchos dicen, le costó la reelección.
Durante la gestión de Gerald Ford (1974-1977), presidente republicano, aumentaron los ataques a embajadas y oficinas de Cuba en el exterior.

Durante la gestión de Gerald Ford (1974-1977), presidente republicano, aumentaron los ataques a embajadas y oficinas de Cuba en el exterior.

Foto:Archivo EL TIEMPO

Durante una visita de campaña a San Antonio, Texas, cuyo propósito era seducir a los hispanos, a Ford le ofrecieron un tamal de maíz que mordió sin quitarle la envoltura con hojas de plátano.
A su vez, Donald Trump, durante su primera campaña electoral, tampoco se hizo favores al declarar que los mexicanos eras “violadores de mujeres y criminales”, como parte de su retórica nacionalista contra la migración ilegal. No obstante, fue el mismo Trump, en los comicios de hace dos años, el que comenzó a dar el giro que tiene a los demócratas en aprietos.
De acuerdo con mediciones del Pew Center, el expresidente republicano se llevó entre un 36 y un 38 por ciento del voto hispano en todo el país. Un crecimiento de casi el 10 por ciento frente a los resultados del 2016, cuando solo obtuvo el 28 por ciento, número acorde con el promedio histórico.
Trump habla con sus partidarios en un mitin en Iowa, en la primera visita a ese estado desde las elecciones generales de noviembre de 2020.

Trump habla con sus partidarios en un mitin en Iowa, en la primera visita a ese estado desde las elecciones generales de noviembre de 2020.

Foto:EFE/EPA/STEVE POPE

Los analistas ofrecen diversas explicaciones para ese buen desempeño. Por un lado, el entonces mandatario le bajó el tono al énfasis migratorio de su primera campaña y se enfocó en los resultados económicos de su gobierno, un asunto que pesa entre este sector del electorado que tiene muy enraizado el concepto del ‘sueño americano’.
Así mismo, dirigió una exitosa campaña en estados como la Florida donde pintó a los demócratas como defensores del socialismo o liberales de extrema, lo que resonó entre las comunidades de cubanos, venezolanos, colombianos y nicaragüenses, venidos de países o con gobiernos de izquierda o víctimas de conflictos armados.

Estrategia republicana

Los latinos de orientación conservadora han comenzado a alinearse con sus aliados políticos naturales, que en este caso son los republicanos.

En el condado de Miami-Dade, por ejemplo, donde los latinos representan el 66 % de la población, Trump mejoró 22 puntos porcentuales frente al 2016, gracias al apoyo de estas comunidades.
En Starr County, Texas, otra área que favorecía a los demócratas, el crecimiento del expresidente fue de 55 puntos porcentuales. Si bien Trump terminó perdiendo las elecciones pese al amplio respaldo hispano, puso a estados que se creían competitivos –como Florida y Texas– fuera del alcance de los demócratas.
Votaciones, además, que les permitieron a los republicanos asegurar curules claves en Cámara y Senado. Pero aparte de la estrategia puntual para los comicios del 2020, hay otros factores externos que estarían influyendo.
De acuerdo con Bill McInturff, de Public Opinion Strategies, muchos hispanos son ideológicamente conservadores en aspectos como el aborto y el crimen, o provienen de países con un fuerte arraigo en los preceptos católicos. Sin embargo, hasta hace poco venían prefiriendo a candidatos demócratas, principalmente, por su afinidad en temas migratorios.
Votantes latinos Trump - EFE

Votantes latinos Trump - EFE

Foto:EFE

“Pero eso está cambiando”, dice McInturff. “En los últimos 10 años, los latinos de orientación conservadora han comenzado a alinearse con sus aliados políticos naturales, que en este caso son los republicanos. En el 2012 solo un 38 por ciento de este grupo votó por los rojos. En el 2020 ese número creció a casi el 70 por ciento”.
Alfonso Aguilar, presidente del Latino Partnership for Conservative Principles, cree en esta teoría e incluso la expande un poco más. Según Aguilar, con el paso de las generaciones los latinos han ido dejando atrás su pasado migratorio y se comportan más como estadounidenses promedio.
“En el pasado, otras comunidades étnicas han atravesado un proceso similar de asimilación. Hace cien años, los inmigrantes italianos se comportaban de la misma manera y hoy votan como cualquier estadounidense en un país que está dividido ideológicamente por la mitad. En ese sentido, si los latinos siguen esta trayectoria, terminarán sufragando parejo y eso contraerá la base de los demócratas”, opina.
Michael Frías, presidente de la firma de análisis electoral Catalist, lo ve un poco diferente. Desde su mirada, lo que los resultados indican es que los hispanos no son un bloque monolítico o unipartidistas, sino más bien un grupo ambivalente que responde ante temas más que a ideologías políticas. En su concepto, especialmente los votantes más jóvenes o que están sufragando por primera vez.
Un segmento importante, pues la comunidad hispana fue la que más creció electoralmente en los últimos comicios con 25 por ciento de nuevos votantes frente al 14 por ciento a nivel nacional.
“Nadie sabe si esto es una buena o mala noticia para los demócratas. Lo que sí se sabe es que es un sector del electorado en expansión y hay oportunidades para ambos partidos. La competencia real está en quién dedicará más tiempo, energía y recursos para conquistar el voto hispano”, anota Frías.

'Swing voters'

En esa vía, Carlos Odio, de la firma Equis, comenta que los nuevos votantes latinos aún están por definir su identidad democrática y de momento son verdaderos swing voters o electores que oscilan. Y ambos partidos lo han entendido.
En el caso de los republicanos, están invirtiendo millones de dólares en la creación de centros comunitarios en todo el país donde se ofrecerán servicios religiosos y otras actividades lúdicas para atraerlos. La idea es consolidar los avances que se han logrado con esta comunidad en estos últimos cuatro años y tratar de convertir su apoyo en algo permanente.
En Florida, votantes latinos manifestaron su apoyo a Joe Biden, quien visitó esta semana ese estado. FOTO:

En Florida, votantes latinos manifestaron su apoyo a Joe Biden, quien visitó esta semana ese estado. FOTO:

Foto:AFP

En el caso de los demócratas, tanto Biden como la vicepresidenta Kamala Harris se han venido reuniendo con líderes hispanos, mientras que el partido comenzó a gastar millones en avisos publicitarios enfocados en migración, derecho al voto y la economía, los temas que ayudaron a que Barack Obama y Hillary Clinton se llevaran más de dos tercios del electorado hispano en las elecciones del 2008, 2012 y 2016.
“Nunca antes habíamos visto que meses después de ganar las elecciones un presidente o partido gastaran tiempo y millones tratando de convencer a los latinos que con ellos mejorarán su situación”, afirma Chuck Rocha, exasesor de la campaña presidencial de Bernie Sanders.
De momento, las cosas no lucen bien para los demócratas pues la comunidad está siendo, al igual que el resto del país, impactada por la alta inflación (9 %) y culpan, como muchos, a la actual administración. Cuestión que se ha convertido en una oportunidad para los republicanos, que esperan capitalizarla en las elecciones legislativas del próximo noviembre.
En el futuro, está por verse si este giro a la derecha de los hispanos es transitorio, producto de una coyuntura o una nueva tendencia.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
@sergom68

Más noticias del mundo

SERGIO GÓMEZ MASERI
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO