El ejército de Estados Unidos reforzará sus operaciones en Puerto Rico para la reconstrucción de la isla, devastada por el paso de los huracanes Irma y María, que destrozaron infraestructuras, dejaron 18 muertos y ocasionaron un grave problema de distribución de combustible y suministros.
El general de brigada Richard Kim es el responsable de coordinar los recursos militares en colaboración con los miembros de agencias federales llegados desde EE. UU., que unidos a los del gobierno local centran sus esfuerzos para que el combustible y los suministros fluyan.
El objetivo es romper el “tapón” formado en la línea de distribución –provocado, principalmente, por la escasez de camioneros–, que impide que la población pueda adquirir combustible en las gasolineras, uno de los principales problemas junto con el colapso de la infraestructura eléctrica que tiene a oscuras el país.
Ese combustible es además fundamental que llegue a los hospitales para alimentar las plantas de diésel con las que funcionan ante la falta de electricidad y a supermercados para que estén operativos y ofrecer alimentos a la población, que se queja en la calle de la falta de ayuda.
En los puertos se almacenan 9.500 contenedores con todos los suministros “atascados” porque no hay suficientes camioneros para distribuir la mercancía, bien porque están incomunicados, tienen que atender situaciones personales o temen por la inseguridad.
La población sigue, ocho días después de que el huracán María destrozara este Estado Libre Asociado de EE. UU., agolpándose en gasolineras y en supermercados, que funcionan de manera limitada y en número reducido, lo que provoca ansiedad en la población.
El director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema, por sus siglas en inglés) en Puerto Rico y el Caribe, Alejandro de la Campa, dijo que se trata del desastre en el que más ayuda se ha solicitado del ejército estadounidense.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo que se desplegarán 1.460 miembros de la Guardia Nacional en Puerto Rico y que se ha solicitado a EE. UU. que se envíen nuevos refuerzos. “Dos huracanes de categoría 5 han pasado por Puerto Rico. Estamos tomando acción y se ven resultados”, dijo el jefe del Ejecutivo.
Rosselló pidió “paciencia y prudencia” a la sufrida población puertorriqueña, tras recordar que el huracán María supuso “un desastre sin precedentes” en territorio de EE. UU.
El jefe del Ejecutivo indicó que se consiguió que el Centro Médico, el principal hospital de la isla, vuelva a contar con energía y que durante la jornada el objetivo es que se consiga que el centro de convenciones de San Juan –donde se ubica la dirección de operaciones– también cuente con electricidad.
Rosselló dijo que un total de 86 sucursales bancarias abrieron sus puertas, aunque la aglomeración de personas en las oficinas de las entidades financieras es la nota característica.
Además, seis centros de salud de campaña están repartidos por la geografía de la isla para ofrecer un mejor servicio a la población, que se suman a los 23 hospitales que dan servicio. El sistema de telecomunicaciones, literalmente ‘tumbado’ con el paso del huracán María, se ha recuperado y opera a casi un 30 por ciento.
EFE y Reuters