La presencia del Eln en su territorio y la falta de cooperación con Colombia fueron citados este miércoles como las razones por la cuales EE. UU. decidió declarar a Cuba como país no cooperante en la lucha contra el terrorismo.
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El Departamento de Estado notificó este martes en la noche al Congreso que Venezuela, Cuba, Irán, Corea de Norte y Siria son los cinco países del mundo que no cooperaron con plenitud en la lucha contra el terrorismo durante el 2019.
En el caso de Cuba, es la primera vez desde el 2015 que EE. UU. vuelve a incluir a la isla en esta lista negra.
"Miembros del Eln que viajaron a La Habana para adelantar negociaciones de paso con el gobierno en 2017 estaban aún en Cuba en 2019. Citando protocolos de las negociaciones de paz, Cuba se rehusó al pedido de extradición elevado por Colombia contra 10 líderes del Eln que viven en La Habana, luego que el grupo se atribuyera la bomba contra una academia de la policía en Bogotá que dejó 22 muertos y más de 60 heridos", dice el Departamento de Estado al explicar su decisión.
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La negativa de Cuba de relacionarse con Colombia de una manera productiva demuestra que no está cooperando
Y luego continúa: "Dado que EE. UU. mantiene una alianza duradera con Colombia y comparte con Colombia el importante objetivo antiterrorismo de combatir a agrupaciones como el Eln, la negativa de Cuba de relacionarse con Colombia de una manera productiva demuestra que no está cooperando con el trabajo que EE. UU. realiza en apoyo de los esfuerzos de Colombia por lograr una paz duradera, al igual que seguridad y oportunidades para sus habitantes".
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Tras permanecer en esta lista por casi dos décadas, Cuba fue excluida de esta en el último año de la administración de Barack Obama como parte de los acercamientos de ambos gobiernos, que concluyeron en el restablecimiento de relaciones diplomáticas. El gobierno de Obama también sacó a la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo, a la que aún no ha regresado.
La relación entre Cuba y Estados Unidos ha empeorado desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca.
Bloomberg
Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, en enero de 2017, la relación entre EE. UU. y Cuba ha ido de mal en peor con la reimposición de ciertos apartes del embargo comercial que se habían levantado y nuevas sanciones económicas.
En su reporte de este martes, el Departamento de Estado anota que Cuba sigue albergando a su país a otros fugitivos de la justicia. Entre ellos, Joanne Chesimard, quien fue condenada en Nueva Jersey por asesinar a un policía de EE. UU. en 1973.
En el caso de Venezuela, el Departamento de Estado sostiene que el régimen de Nicolás Maduro continuó ofreciendo un ambiente permisivo para terroristas de la región, entre ellos, miembros de las disidencias de las Farc y del Eln. Anota, a su vez, que tanto Maduro como otros miembros de su régimen tiene cargos criminales pendientes con la justicia de EE. UU.
Washington afirma que si bien no reconocen a Maduro como el presidente legítimo del país, este sí mantiene el control del país y, por lo tanto, es responsable por la falta de cooperación en la lucha contra el terrorismo.
Aunque EE. UU. ya había incluido al país en la lista de los no cooperantes, Venezuela ha sido excluida hasta ahora del grupo de naciones a quienes acusan de patrocinar el terrorismo.
La inclusión en la primera lista (no cooperantes) prohíbe la venta de artículos y servicios en las áreas de defensa y seguridad. Por su parte, la lista de patrocinadores del terrorismo contempla sanciones mucho más severas, entre ellas, el castigo a las personas o países que establezca cualquier tipo de relación comercial con el designado.
Por su parte, el Gobierno de Colombia reaccionó a la decisión que tomó EE. UU. a través de su Comisionado de Paz, Miguel Ceballos.
“Hay un espaldarazo del gobierno de EE. UU. al gobierno de Colombia y a la insistente solicitud del presidente Duque y la Cancillería de ser entregadas estas personas (miembros del Eln) a la justicia colombiana”, dijo Ceballos.
Y agregó: "Este es el momento en el que el Eln debe tomar una decisión política clara de si quiere continuar con la paz; todos aquellos que se han refugiado en este terrible delito del narcotráfico y el terrorismo, es momento de que den un paso a un lado".
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
WASHINGTON
En Twitter: @sergom68
