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EEUU

Colombia pasó de 245.000 a 234.000 hectáreas de coca: EE. UU.

Acciones de la Fuerza Pública contra los cultivos ilícitos.

Acciones de la Fuerza Pública contra los cultivos ilícitos.

Foto:Ejército Nacional

El país sigue teniendo el área más grande de cultivos de coca del mundo.

Como lo anticipó este diario, los cultivos ilícitos y la producción potencial de coca en el país se redujeron levemente durante el año pasado según nuevas estadísticas presentadas por la Casa Blanca.
Según EE. UU. sus sistemas de monitoreo detectaron 234.000 hectáreas de coca sembradas y estimaron la producción potencia en 972 toneladas métricas durante el 2021.
Hoja de coca, lista para ser procesada.

Hoja de coca, lista para ser procesada.

Foto:Brigada 17 - Ejército Nacional

Se trata de una reducción de 11.000 hectáreas comparada con las cifras del año 2020 cuando alcanzaron 245.000 hectáreas, un récord histórico.
Ese mismo año la producción potencial, que es el estimado que hace EE. UU. sobre la cantidad de cocaína que pueden sacarse de esos cultivos había sido cifrada en 994 toneladas métricas.
En el comunicado que publica la Casa Blanca, Estados Unidos destaca la reducción pero dice que tanto cultivos como producción permanecen ¨altos¨.
De acuerdo con Estados Unidos, el gobierno colombiano erradicó manualmente 103.000 hectáreas durante este mismo período. Un número inferior a las 130.000 que documentaron en el año 2020.
Sin embargo, sostiene el reporte de la administración de Joe Biden, fueron decomisadas 757 toneladas métricas, cifra muy superior a la incautada en 2020 que fue de 580 toneladas métricas.
"Colombia sigue siendo un aliado cercano de Estados Unidos, en la reducción y reemplazo de cultivos de coca y la producción de cocaína", dice el reporte tras resaltar que también fueron destruidos 5700 laboratorios para el procesamiento de droga.
Tras reconocer que los niveles de coca permanecen altos en el país, la Casa Blanca hizo énfasis en la necesidad de implementar una estrategia holística que ataque todos los factores en la cadena de producción.
"Esto resalta la importancia de implementar una estrategia bilateral holística para ayudar a que Colombia establezca alternativas de vida productivas y seguras a través del incremento de la presencia estatal y la inversión en seguridad, justicia y desarrollo rural. Bajo la estrategia, Estados Unidos también respalda esfuerzos para monitorear y contrarrestar los crímenes ambientales que sostienen a los grupos de narcotraficantes y que tienen un impacto negativo en el medio ambiente y la región Amazónica.
El proyecto sobre pequeños cultivadores de hoja de coca está pendiente en el Congreso.

El proyecto sobre pequeños cultivadores de hoja de coca está pendiente en el Congreso.

Foto:Luis Eduardo Noriega / EFE

El comunicado, vale la pena resaltar, tiene cambios significativos frente al del año pasado.
En primer lugar, no menciona la erradicación ni la interdicción como parte de esa estrategia holística. Algo que sí estaba presente en el reporte del año pasado y de años anteriores.
En segundo lugar menciona la necesidad de contrarrestar el crimen ambiental y proteger el Amazonas.
Aunque algo parecido había sido mencionado por funcionarios de la administración Biden en pasadas visitas al país, no había estado presente en este tipo de comunicados de la Casa Blanca.
La exclusión de las palabras "erradicación" e "interdicción" en el comunicado de este año y las menciones al crimen ambiental y la protección del Amazonas, no pueden ser pasadas por alto.
Aunque son temas muy cercanos a la administración de Joe Biden y su cruzada mundial frente al cambio climático, parecen un claro guiño hacia el nuevo gobierno de Gustavo Petro, que desde su triunfo en las pasadas elecciones identificó la cooperación en la lucha para proteger el medio ambiente como una de sus prioridades en las relaciones con Estados Unidos.
Petro, además, ha criticado abiertamente la erradicación forzada de cultivos ilícitos en la que han hecho énfasis anteriores gobiernos y desechado de plano el regreso a la fumigación área.
Estos temas, entre otros, serán centrales durante la visita de la delegación de alto nivel de la administración Biden que llegará a Bogotá la semana entrante para reunirse con el nuevo gobierno.
Aún así, controlar el elevado número de hectáreas de coca presentes en el país y la descomunal producción potencial del alcaloide, que es más que suficiente para abastecer el mercado mundial de cocaína, seguirán siendo una prioridad para Estados Unidos así haya cambiado un poco el tono.
Los escuadrones de erradicación forzada han destruido este año 9.000 hectáreas de hoja de coca en Tumaco.

Los escuadrones de erradicación forzada han destruido este año 9.000 hectáreas de hoja de coca en Tumaco.

Foto:Raul Arboleda / AFP

Incluso para la administración demócrata de Joe Biden, que ya de por sí enfrenta una crisis por el alto consumo de sustancias ilícitas en su país y las muertes por sobredosis.
"No hay que olvidar que la razón principal por la que Estados Unidos se metió con el Plan Colombia desde el año 2000 fue por el tema de la producción de drogas. Eso fue cierto en ese entonces y lo sigue siendo ahora. Y desafortunadamente el rasero con el que se mide el éxito o fracaso de esa estrategia, sigue siendo la cantidad de cultivos que hay en el país", afirma Michael Shifter, ex presidente del Diálogo Interamericano y hoy profesor en la Universidad de Georgetown.
Algo que es especialmente cierto entre los miembros del partido republicano, que seguirán presionando por una solución eficaz al problema de los cultivos ilícitos y que nunca han dejado de insistir en la reanudación de las aspersiones áreas.
Presión que crecerá aún más si, como se anticipa, este partido logra recuperar el control del Congreso en las elecciones legislativas de noviembre próximo.
Los cultivos ilícitos alcanzaron su punto más bajo en el 2012 cuando los estadounidenses documentaron 78.000 hectáreas en el país.
Desde entonces han venido en franco crecimiento, salvo por el período entre los años 2017 y 2018 cuando se estabilizaron en unas 208.000 mil hectáreas sembradas.
Las cifras que reporta ahora la Casa Blanca, pese a la leve reducción, son todavía tres veces más altas que las reportadas hace una década.
La Oficina Oval, en paralelo con el anuncio de Colombia, también presentó las estadísticas correspondientes a Perú y Bolivia, los otros dos grandes productores de coca en el mundo.
En el caso de Lima los cultivos detectados en el 2021 fueron relativamente inferiores a los del año anterior: de 88.200 hectáreas a 84.400. Como en el caso de nuestro país, Estados Unidos, sostiene que ese número sigue siendo muy alto.
En el Foro van a participar industrializadores de esta planta procedentes de Bolivia, Argentina, Perú, Ecuador y Colombia.

En el Foro van a participar industrializadores de esta planta procedentes de Bolivia, Argentina, Perú, Ecuador y Colombia.

Foto:Archivo / EL TIEMPO

En cuanto a La Paz, las cifras permanecieron casi idénticas a las del año anterior. De unas 39.400 a 39.700.
"La administración Biden-Harris está comprometida a continuar la cercana cooperación con nuestros socios en Sudamérica para enfrentar el reto compartido de la producción, tráfico y consumo de drogas. Como parte de la estrategia nacional antidrogas del presidente Biden, estamos enfocados en políticas que expanden el acceso a servicios para limitar el consumo de sustancias, perseguir a los narcotraficantes y sus ganancias y enfrentar las raíces que causan la participación en la economía ilegal en zonas productoras de drogas como la pobreza, la inseguridad y la falta de acceso a servicios básicos", afirmó el zar antidrogas de EE.UU., Rahul Gupta, al dar a conocer los resultados.
SERGIO GÓMEZ MASERI
CORRESPONSAL EL TIEMPO
WASHINGTON
En Twitter: @sergom68

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