El presidente de EE. UU., Donald Trump, expresó el jueves su enojo por un reporte de un diario que indicó que está siendo investigado por posible obstrucción a la justicia, y calificó como “falsa” la idea de que su campaña coludió con Rusia para influir en las elecciones del 2016.
En dos mensajes de Twitter, el mandatario dejó clara su frustración por la revelación, publicada la noche del miércoles en The Washington Post, según la cual el fiscal especial Robert Mueller –designado por el fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, para liderar la pesquisa sobre la posible injerencia rusa y los contactos entre Moscú y el entorno de Trump– lo está investigando.
"Ellos han hecho una colusión falsa con la historia de los rusos, no han encontrado ninguna prueba, así que ahora hablarán de obstrucción a la justicia. ¡Qué bien!”, escribió Trump.
“¡Están siendo testigos de la mayor caza de brujas en la historia política estadounidense, liderada por gente muy mala y con problemas!”, añadió en otro tuit.
Horas más tarde volvió a la carga, esa vez desviando de nuevo la atención sobre quien fue su rival en los comicios presidenciales, la exsecretaria de Estado, Hillary Clinon.
“¿Por qué los acuerdos con Rusia de la familia de Hillary Clinton y de los demócratas no están siendo investigados pero mis ‘no acuerdos’ sí?”, se preguntó.
The Washington Post, que citó a funcionarios anónimos, informó el miércoles en la noche que Mueller había incluido en su investigación la posibilidad de que el propio mandatario hubiera incurrido en obstrucción a la justicia.
El exdirector del FBI, James Comey, dijo al Congreso la semana pasada que creía que Trump lo había despedido para minar la investigación de la agencia sobre Rusia.
Mueller fue designado como fiscal especial, un puesto creado para hacer indagaciones cuando una investigación normal del Departamento de Justicia presenta conflictos de interés o en otras circunstancias especiales.
El exdirector del FBI, James Comey, dijo al Congreso la semana pasada que creía que Trump lo había despedido para minar la investigación de la agencia sobre Rusia
Una fuente familiarizada con la investigación de Mueller confirmó el reporte del Washington Post y afirmó que es “inevitable” una indagación sobre posibles cargos por obstrucción a la justicia debido al testimonio de Comey, aunque el tema podría no ser el principal foco de la investigación.
Aunque es improbable que un presidente en funciones enfrente un juicio penal, un cargo de obstrucción a la justicia podría ser la base para una impugnación, aunque esa medida necesitaría la aprobación de la Cámara de Representantes, controlada actualmente por el Partido Republicano al que pertenece Trump.
Adam Schiff, el demócrata de más alto rango en la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, no quiso comentar respecto a si Mueller está investigando una posible obstrucción de Trump a la justicia, pero afirmó que el Congreso “ciertamente necesita llegar al fondo” del asunto.
Por su parte, el portavoz del equipo legal de Trump, Mark Corallo, criticó al artículo del Washington Post y dijo el miércoles que “la filtración del FBI de información sobre el presidente es indignante, inexcusable e ilegal”.
Sin embargo, no estaba claro por qué atribuyó el reporte a una filtración del FBI, pues el artículo del Washington Post no lo mencionó como su fuente.
El exdirector del FBI James Comey, despedido por Trump el pasado 9 de mayo y que estaba antes a cargo de la investigación sobre Rusia, garantizó al mandatario que él no formaba parte de la pesquisa, que sí afectaba a parte del entorno del mandatario.
Según las fuentes citadas por el Washington Post, eso ha cambiado desde el despido de Comey, quien asegura que, cuando aún estaba en el cargo, Trump le pidió que “dejara pasar” las investigaciones sobre los vínculos con Rusia de su exasesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn.
Esa petición llevó a muchos críticos de Trump a acusarlo de intentar obstruir la justicia, y Comey dijo que dependía de Mueller decidir si, en efecto, el mandatario había incurrido en ese delito.
El presidente ruso, Vladimir Putin, recurrió el jueves a la ironía en medio del escándalo por la presunta obstrucción a la justicia del presidente de EE. UU., Donald Trump, al ofrecerle asilo al exdirector del FBI James Comey.
Putin comparó los casos del exagente de la CIA Edward Snowden, al que Rusia concedió asilo en 2013 tras haber revelado una trama de escuchas de los servicios secretos de EE. UU., con el de Comey, quien grabó una conversación con el presidente Donald Trump.
“¿Qué lo diferencia de Snowden?”, preguntó Putin, y añadió que “suena extraño que un jefe de los servicios secretos grabe” una conversación con el jefe de Estado sobre la supuesta injerencia rusa en los comicios y “se lo pase a los medios a través de un amigo”.
EFE y REUTERS