Un diluvio de críticas se llevó este lunes el presidente Donald Trump luego de sugerirle a un grupo de congresistas demócratas que en lugar de cuestionar a Estados Unidos debían más bien empacar sus maletas y regresar a sus malogrados países de origen.
El partido demócrata, casi al unísono, tildó sus comentarios de "racistas" mientras otros lo atacaron por promover la xenofobia y el supremacismo blanco.
Incluso algunos republicanos, aunque en menor escala, cuestionaron los comentarios subrayando que todas las legisladoras a las que supuestamente se refería el mandatario nacieron en EE. UU. o son ciudadanas y fueron electas de manera legítima al Congreso.
Aunque en sus trinos de este domingo y lunes el presidente no identificó el blanco de sus ataques, su referencia a que eran mujeres y todas de la "izquierda radical" del partido demócrata, hizo fácil establecer a quiénes se refería.

Las representantes demócratas, de izquierda a derecha, Ayanna Pressley, Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Alexandria Ocasio-Cortez, aseguraron que las críticas del presidente "no les callarán".
Brendan Smialowski / AFP
Se trata de un grupo de cuatro Representante a la Cámara que llegaron a sus curules tras las elecciones de noviembre del año pasado y que han brillado por ideas más "progresistas" si se les compara con la línea clásica de este partido en EE. UU.: Rashida Tlaib (Michigan), Alexandria Ocasio-Cortez (Nueva York), Ilhan Omar (Minnesota) y Ayanna Pressley (Massachusetts).
En el Congreso las han bautizado como "el escuadrón" y recientemente venían protagonizando una disputa con la líder del partido, Nancy Pelosi, pues quieren que la Cámara inicie cuanto antes un proceso de destitución contra Trump.
Además, se han marginado de votaciones muy sensibles en las que el grueso del partido votó como un todo.
Tlaib es hija de palestinos pero nació en EE. UU., Omar llegó de Somalia cuando era una niña, mientras que Ocasio- Cortez nació en el Bronx de padres puertorriqueños (Puerto Rico es parte de EE. UU.).Pressley, por su parte, es una afroamericana oriunda de Cincinnati.
Tlaib y Omar, son las primeras musulmanas en llegar al Congreso de EE. UU. Las cuatro, además, han armado un frente común para cuestionar el tratamiento que le está dando esta administración a los inmigrantes que llegan a la frontera sur.Pero Trump antes que recular pasó al ataque nuevamente, esta vez dejando a un lado el tema de su origen y enfocándose más en sus orientaciones ideológicas.
So interesting to see “Progressive” Democrat Congresswomen, who originally came from countries whose governments are a complete and total catastrophe, the worst, most corrupt and inept anywhere in the world (if they even have a functioning government at all), now loudly......
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 14 de julio de 2019
"Todos sabemos que Ocasio-Cortez y este grupo son una partida de comunistas, odian a Israel, odian nuestro país, están llamando a nuestra patrulla fronteriza Campos de Concentración…no necesitamos saber nada sobre su vida personal.", escribió Trump en Twitter.
"Creo que son ciudadanas americanas que fueron electas de manera legítima pero que defienden una agenda que es desagradable y que América rechazará", agregó el presidente en una serie de trinos tras invitarlas a abandonar EE. UU. si no les gusta el país.
Ante lo ocurrido, las cuatro legisladoras atacadas por el mandatario afirmaron este lunes que Trump promueve una "agenda nacionalista blanca" y prometieron que sus voces no serán silenciadas. "No nos callarán", dijo Pressley en compañía de sus tres compañeras.

La primera ministra británica, Theresa May, calificó como "inaceptables" los comentarios del mandatario estadounidense sobre las representantes demócratas.
Tolga Akmen / AFP
La primera ministra británica Theresa May consideró "totalmente inaceptables" las declaraciones de Trump. May considera que "el lenguaje utilizado para hablar de esas mujeres es totalmente inaceptable", declaró el portavoz de la dirigente conservadora.
Por su parte, Boris Johnson y Jeremy Hunt, candidatos al puesto de primer en Reino Unido, también denunciaron los comentarios del presidente estadounidense.
"Es totalmente inaceptable y estoy de acuerdo con la primera ministra", expresó Johnson, .
"Pienso que las relaciones entre Reino Unido y EE. UU. son sumamente importantes. Pero si se es el líder de una gran sociedad multiracial y multicultural, simplemente no se pueden utilizar este tipo de lenguaje", añadió el exministro de Relaciones Exteriores.
"Estoy de acuerdo con Theresa May", declaró Jeremy Hunt, actual jefe de la diplomacia británica. "Tengo tres hijos, que son mitad chinos, y son ciudadanos británicos [...] y si alguien les dijese 'volved a China', me sentiría completamente consternado", insistió.

Nancy Pelosi, portavoz de la Cámara de Representantes de EE. UU., ha tratado de marginarl y ocultar la visibilidad de las cuatro demócratas conocidas como "el escuadrón".
Yuri Gripas / Reuters
Aunque sobre el papel no es evidente el por qué está cazando una pelea que sin duda le restará votos entre las minorías y no es bien vista tampoco por los republicanos del establecimiento, en el fondo hay una clara intención política en sus comentarios que encaja de manera perfecta en su campaña de reelección.
Trump sabe, coinciden los expertos, que sus comentarios no lesionan el apoyo de su base, que antes vibra con este tipo de movidas y hasta coinciden con él.
La estrategia a largo plazo es pintar al partido demócrata como un grupo de extrema izquierda que coquetea con ideas socialistas e imprimir temor entre los votantes de centro, que son los que por lo general definen las elecciones.
Si se es el líder de una gran sociedad multicultural no se pueden utilizar este tipo de lenguaje
Con sus ataques a "el escuadrón" está forzando al grueso del partido demócrata a salir en su defensa, algo que Pelosi y sus estrategas no querían hacer precisamente por el riesgo de que los asocien con sus ideas.
De hecho, el corazón de la disputa entre la líder demócrata y este grupo de legisladoras es que Pelosi ha tratado de marginarlas y ocultar su visibilidad.
Así mismo busca acentuar las divisiones que ya existen al interior del partido demócrata entre la línea de centro y la línea progresista para que lleguen fracturados a las elecciones generales en noviembre del 2020.
En cualquier caso, y como mucho de lo que pasa en la era Trump la controversia probablemente será reemplazada muy pronto por otra nueva.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
En twitter @sergom68