El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró este martes en Naciones Unidas que no quiere “una nueva guerra fría” con China y defendió su apego a la diplomacia y al multilateralismo en respuesta a los aliados europeos, que lo acusan de cabalgar a menudo en solitario, mientras el secretario general de la ONU, António Guterres, hizo sonar la señal de “alarma” ante un mundo que “nunca ha estado tan amenazado”.
(Le puede interesar: Los duros mensajes de António Guterres en la Asamblea General de la ONU)
"No queremos una nueva guerra fría o un mundo dividido en bloques rígidos”, dijo el presidente de EE. UU. en el primer discurso de su mandato en la Asamblea General de la ONU. Pero advirtió que su país “va a participar en la competición y va a participar con vigor", al ofrecer su visión de la confrontación con Pekín, sin nombrar directamente a la potencia rival.
"Con nuestros valores y nuestra fuerza vamos a defender a nuestros aliados y a nuestros amigos, y nos oponemos a los intentos de países más fuertes de dominar a los más débiles”, dijo Biden, y se comprometió a combatir las "autocracias" y prometió "defender la democracia".
Pekín descarta la idea de una nueva guerra fría como la que enfrentó a EE. UU. y la Unión Soviética durante la segunda mitad de siglo XX. Pero es prácticamente el único punto en el que están de acuerdo ambos países, cuyas relaciones son cada vez más tensas.
Con nuestros valores y nuestra fuerza vamos a defender a nuestros aliados y a nuestros amigos (...)
Asimismo, el presidente estadounidense anunció este martes el “regreso” de su país como socio fiable tras cuatro años de gobierno de su predecesor, Donald Trump.
(Lea también: Talibanes solicitan participar en la Asamblea de la ONU)
“Durante los últimos ocho meses, he dado prioridad a la reconstrucción de nuestras alianzas, a la revitalización de nuestros socios y al reconocimiento de que son esenciales para la seguridad y la prosperidad duradera de EE. UU.”, dijo.
Biden afirmó que este miércoles anunciará “nuevos compromisos” contra la pandemia y prometió “redoblar” esfuerzos financieros internacionales de Washington contra el cambio climático. Asimismo, se comprometió a dar inicio a una “era de la diplomacia” tras el fin de la guerra en Afganistán, asegurando que EE. UU. solo recurrirá a la fuerza militar como “último recurso”.
Pero la retirada de Afganistán, que concluyó en caos a finales de agosto, y la crisis abierta con Francia en el caso de los submarinos, que estalló la semana pasada, empañan su mensaje. París considera como una “puñalada en la espalda” el acuerdo de seguridad concluido entre EE. UU., Australia y el Reino Unido para hacerle frente a Pekín en el Pacífico, conocido como Aukus, sin el conocimiento de los franceses, que perdieron un millonario contrato con Camberra para fabricar submarinos.
Señal de que París no está dispuesto a pasar la página, un asesor del presidente francés, Emmanuel Macron, el gran ausente de la Asamblea, advirtió que la conversación telefónica esperada “antes del fin de semana” con Biden “no será un intercambio de reconciliación”, sino de “aclaración”.
En previsión del intercambio de acusaciones entre EE. UU. y Pekín, Guterres les advirtió a ambos, en la inauguración de la mayor cita multilateral, sobre una degradación de las crisis mundiales que será “mucho menos previsible que la Guerra Fría”. Para evitarlo, les pidió a las dos superpotencias “diálogo” y “comprensión”.
(Le puede interesar: Iván Duque ante la ONU: 'La acción frente al cambio climático es ya' )
Además, el secretario general de la ONU advirtió que “el mundo debe despertar”. “Estamos al borde de un abismo y moviéndonos en la dirección equivocada”, les dijo Guterres a los líderes internacionales reunidos en Nueva York .
El diplomático portugués presentó un sombrío análisis de la coyuntura internacional, marcada, a su juicio, por la falta de unión en la respuesta a la pandemia, los pocos avances en la lucha contra el cambio climático, las crecientes desigualdades y las crisis en países como Afganistán, Yemen y Etiopía. En lo referente a la covid-19, Guterres denunció la “obscenidad” que supone que muchos países ricos hayan vacunado ya a la mayoría de su población, mientras que en lugares como África más del 90 por ciento de la población espera aún la primera dosis.
Además, destacó el creciente impacto del calentamiento global y demandó a todos los países que actúen rápidamente, empezando con compromisos ambiciosos en la próxima cumbre del clima (COP26), que se celebra en noviembre, en Glasgow (Reino Unido).

António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.
EFE. EPA. JOHN MINCHILLO
Asimismo, el secretario general de la ONU apuntó que la pandemia y la crisis climática han sacado a relucir muchos de los grandes problemas globales, como la falta de solidaridad, el egoísmo, la corrupción y la enorme desigualdad que están disparando la desconfianza y la desesperanza entre los ciudadanos.
“Cuando ven a milmillonarios de paseo por el espacio mientras millones pasan hambre en la tierra... Cuando los padres ven un futuro para sus hijos que pinta peor que los problemas de hoy... Cuando los jóvenes no ven un futuro...”, enumeró.
Guterres alertó, además, de la situación en varias zonas de conflicto, empezando por Afganistán, y urgió al mundo a multiplicar la ayuda humanitaria allí y a “defender los derechos humanos, especialmente de las mujeres y las niñas”.
La gran cita de la diplomacia mundial, que se abrió este martes y durará una semana, era particularmente esperada este año, tras el cierre del 2020 por la pandemia de covid-19.
En esta, el nuevo presidente iraní, Ebrahim Raissi, se mostró favorable este martes a reanudar las negociaciones para salvar el acuerdo sobre el programa nuclear de su país, que fueron interrumpidas desde su elección en junio, si el “objetivo final es la retirada de las sanciones opresivas”.
Por la tribuna de la ONU también desfilaron varios mandatarios latinoamericanos (ver nota anexa), como el brasileño Jair Bolsonaro, que presentó una imagen idílica de su país “sin corrupción” y con la “credibilidad recuperada” y la mejor política medioambiental. En definitiva, uno de los “mejores países para invertir”, aseguró.AFP
- Reacciones al discurso de Duque en la ONU
- 'Colombia atiende la peor crisis migratoria que golpea al planeta': Duque