Con banderas, pancartas y gritos de júbilo, los australianos celebraron en las calles el gran paso que dio su país hacia la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. 

La mayoría de los australianos se pronunciaron a favor del matrimonio homosexual en la encuesta postal. Cuando se anunció la victoria, miles de simpatizantes de la causa estallaron de júbilo en actos festivos organizados en toda el país.

Tras más de una década de campaña política y dos meses de realizar esta consulta, el resultado es un hito histórico para los que apoyan el matrimonio igualitario.  

Según la agencia de noticias AFP, el 80% de los australianos habilitados para votar participaron en la encuesta.

La oficina de estadísticas australiana afirmó que cerca del 62% de los 12,7 millones de personas que votaron, le dijeron 'sí' al matrimonio homosexual. Por otro lado, un 38,4% le dijo 'no'. 

"Los australianos pueden ahora confiar en que estas estadísticas reflejan el punto de vista de la población electoral", dijo el jefe de la oficina de estadísticas Davis Kalisch, según AFP.

Sin embargo, para que las parejas de un mismo sexo puedan casarse en Australia, el Parlamento de ese país deberá adoptar una legislación que apruebe el matrimonio igualitario.

La realización de la encuesta, desde hace dos meses, puso en evidencia profundas divisiones en la sociedad australiana sobre el tema. Incluso, desde antes de que se difundieran las papeletas para participar en ella, el debate se puso tenso por carteles ofensivos contra la población LGBTI. 

Según AFP, las autoridades encontraron desde septiembre pasado pancartas que decían "alto a los maricones" en el centro de Melbourne y volantes en el metro de Sydney que describían a la homosexualidad como un "camino de muerte".

Todo ello obligó al gobierno a poner restricciones en la propaganda electoral sobre el tema. 

Respecto a los conservadores, antes de la publicación de los resultados de la encuesta, estos hicieron saber que seguirán reclamando enmiendas a la eventual legislación de matrimonio homosexual, la cual, según ellos, atentará contra sus derechos de libertad de expresión y de culto.

"Si gana el 'si' haremos lo posible para preservar la libertad de expresión y religiosa, para defender los derechos de los padres y para proteger a los niños australianos de ser expuestos a la educación sexual radical de género LGBTI en las aulas", dijo Lyle Shelton, portavoz de la Coalición para el Matrimonio, según AFP.