Desde esta semana y hasta el 24 de octubre, más de dos mil delegados de todas las provincias de China se reúnen para definir la 'hoja de ruta de ese país para los próximos 5 años. (Fotos con tecnología de celular Samsung).

Los trajes son representativos de las diferentes etnias que conviven en China, un país con más de 1.200 millones de habitantes y en el que abundan las zonas remotas y fuertemente apegadas a sus tradiciones.

Los 2.287 delegados que asisten al congreso fueron elegidos por voto popular y tendrán la responsabilidad de escoger a los miembros del Comité Central del Partido.

El Partido Comunista Chino tiene más de 80 millones de miembros. Es el más grande del mundo.

Se espera que los delegados reelijan a XI-Jinping, actual presidente chino, como secretario general, el cargo más importante dentro del movimiento.

El Congreso se celebra en el Gran Salón del Pueblo, ubicado en la histórica plaza de Tiananmen.

Se espera que durante el Congreso, y bajo el liderazgo de XI-Jinping, se hagan cambios en la Constitución del PCCH, algo que solo hicieron en su momento Mao Tse Tung Y Deng Xiao Ping, dos de los líderes históricos más importantes de China.

Mayor apertura de mercados y acercamientos a otros países del mundo, como los latinoamericanos, son algunos de los puntos clave de este Congreso.

El Congreso del Partido Comunista se celebra una vez cada cinco años y es el evento político más importante de China.

Más de 1.800 periodistas de todo el mundo, la mayoría provenientes de países en vías de desarrollo, fueron invitados al evento. En total, son al menos 3.000 los comunicadores que hacen presencia en Pekín.

Orgullosos y sonrientes. La mayoría de los delgados posan alegremente con sus trajes típicos y parecen disfrutar cuando los medios les solicitan imágenes.

'China abrió sus puertas y ya no las cerrará más', dicen los analistas. Y lo cierto es que el país asiático está empeñado en convertirse en la primera economía mundial.

El Partido Comunista Chino está a punto de cumplir 100 años. Este será el último Congreso antes del centenario.

Durante los días de Congreso, las medidas de seguridad en la plaza de Tiananmen han sido extremadas. De hecho, está cerrada al público.