Cientos de manifestantes se congregaron el viernes ante una universidad de Rangún, en la mayor protesta contra el golpe de Estado que depuso esta semana en Birmania al gobierno de Aung San Suu Kyi, mientras el ejército sigue arrestando a políticos y activistas.
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"Mientras [los militares] conserven el poder, no vendremos a trabajar. Si todos hacemos eso, su sistema se va a derrumbar", declaró Win Win Maw, profesor del departamento de Historia.
Los manifestantes, en su mayoría profesores y alumnos, realizaron el saludo con tres dedos levantados, un gesto de resistencia, y cantaron una música que se hizo popular durante la revuelta de 1988, violentamente reprimida por el ejército birmano.
Además, gritaron "íLarga vida a la madre Suu!", en referencia a la líder de facto del gobierno depuesto que, según su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND), se encuentra en "arresto domiciliario" en la capital, Naipyidó, y con buena salud.
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Funcionarios de varios ministerios dejaron también temporalmente de trabajar en la capital, siguiendo los pasos de abogados y médicos que la víspera participaron en las
protestas portando una cinta roja.
En Rangún, sus habitantes sonaron bocinas y golpearon cacerolas por tercera noche consecutiva para "expulsar a los demonios", los militares.

El Ejército birmano desplegó sus fuerzas en las calles de Rangún mientras se mantienen las protestas.
Lynn Bo Bo. EFE
Los generales, que el lunes pusieron fin de forma abrupta a la frágil transición democrática del país, seguían deteniendo a personas, pese a las condenas internacionales. Win Htein, de 79 años y veterano de la LND, "fue detenido en el domicilio de su hija" el viernes de madrugada en Rangún, indicó el portavoz del partido.
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"Sé que me van a detener, pero no me preocupa. Estamos acostumbrados a la lucha pacífica", había declarado el miércoles a la radio francesa RFI Win Htein, que pasó detenido más de 20 años, cuando gobernaba la junta entre 1989 y 2010.
Cuatro días después del arresto de Aung San Suu Kyi, acusada de violar una confusa norma comercial, cerca de 150 responsables políticos han sido detenidos, según datos de la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos, una oenegé basada en Rangún. Los acontecimientos en Birmania han generado una profunda inquietud internacional.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas expresó su "profunda preocupación" y pidió "la liberación de todos los detenidos". Este texto, redactado por Reino Unido, no condena el golpe militar, como se había contemplado inicialmente. China y Rusia, que tienen poder de veto, se opusieron a una condena explícita.
AFP