Un policía afgano vinculado a los talibanes mató a 13 compañeros en un retén en Helmand, informaron este martes varios responsables de esta inestable provincia del sur de Afganistán.
Los hechos ocurrieron el lunes en la noche, cuando los policías dormían en sus barracas en Lashkar Gah, capital de Helmand, la provincia donde se cultiva la adormidera (de la que se extrae el opio) y que se encuentra, en buena parte, bajo control de los insurgentes.
"Un policía afiliado a los talibanes disparó a 13 colegas, matándolos a todos. Después huyó llevándose todas las armas y municiones", afirmó un responsable provincial que pidió el anonimato. Los talibanes reivindicaron el ataque.
Los cuerpos de los agentes yacían sobre el suelo y muchos de ellos murieron por un disparo a quemarropa, informó a Shir Mohamad, un policía que trabaja cerca a Lashkar Gah.
Oficiales de seguridad de Afganistán registran varios carros en un puesto de control en Helmand.
Foto:
EFE
Los ataques "desde el interior", es decir, cuando los policías o soldados abren fuego contra colegas o contra las tropas internacionales, son un problema recurrente en un conflicto iniciado hace 15 años.
Muchos de ellos murieron por un disparo a quemarropa
Lashkar Gah, una de las pocas zonas bajo control gubernamental en Helmand, es blanco de numerosas ofensivas de los talibanes. La intensificación de los combates en la provincia el año pasado, llevó a miles de habitantes de distritos aledaños a refugiarse en la ciudad.
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