El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, amenazó con expulsar del país a los embajadores de la Unión Europea (UE) al considerar que Bruselas trata de excluir a Manila del Consejo de Derechos Humanos de la ONU por los abusos de la "guerra antidroga".
Duterte, conocido por sus excesos verbales, amenazó con "cortar el canal diplomático el viernes" y obligar a los representantes diplomáticos de los países europeos a abandonar el país "en 24 horas" en una rueda de prensa en el Palacio de Malacañán, en Manila.
El nuevo ataque verbal a la UE es una respuesta a la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW), que aseguró que Filipinas puede ser expulsada del organismo de la ONU por las violaciones de derechos humanos en la polémica "guerra antidroga" de Duterte.
La campaña iniciada en junio del año pasado ha dejado más de 3.900 supuestos drogadictos y traficantes muertos; aunque el número total de víctimas mortales se estima en más de 7.000 al sumar los homicidios atribuidos a particulares.
La 'campaña antidrogas' del presidente filipino Rodrigo Duterte, ha dejado más de 3.900 muertos.
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EFE
El discurso de Duterte subió de tono hasta el punto que llamó a los europeos en general "hijos de puta" en tagalo (idioma oficial de Filipinas) y en español, desatando en las risas del público.
El líder de 72 años es conocido por incluir frecuentemente insultos y amenazas en sus intervenciones, entre otros, al Papa Francisco y al expresidente de EE. UU. Barack Obama, a quienes también dedicó el calificativo: "hijo de puta".
El mandatario advirtió que cualquier intento de expulsar a Filipinas del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sería inútil ya que China y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, no lo permitirían.
"¿Nos queréis excluir de la ONU? Intentadlo", retó Duterte, que acusó a la UE de tomar a los filipinos por "una panda de tontos" y recordó que "la época de la colonización ya ha pasado".
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