Corea del Norte prometió este miércoles acelerar sus programas militares prohibidos en respuesta a las “maléficas” sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU tras su sexto ensayo nuclear.
“La adopción de otra ‘resolución sobre sanciones’ ilegal y maléfica impulsada por Estados Unidos permite a la RPDC comprobar que el camino que ha elegido adoptar es absolutamente correcto”, indicó el Ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores en un comunicado publicado por la agencia oficial KCNA, refiriéndose al país por las iniciales de su nombre oficial, la República Popular Democrática de Corea.
“La RPDC redoblará sus esfuerzos para aumentar su fuerza con el fin de proteger la soberanía del país y su derecho a la existencia”, agregó el Ministerio.
El Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad el lunes la octava serie de sanciones para presionar a Corea del Norte para que renuncie a sus programas balístico y militar prohibidos.
El texto prevé un embargo sobre las exportaciones de gas hacia Corea del Norte, una limitación de las exportaciones de petróleo y de productos refinados y la prohibición de las exportaciones de textiles.
El Ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores consideró que la resolución es “una provocación odiosa que busca privar a Corea del Norte de sus derechos legítimos a la autodefensa y asfixiar su Estado y a su población mediante un bloqueo económico total”.
Algunos expertos expresaron su escepticismo en cuanto al alcance del texto y subrayaron que las sanciones anteriores no habían impedido que los programas nuclear y balístico progresaran de manera espectacular.
Después de haber probado dos misiles intercontinentales en julio, Corea del Norte efectuó el 3 de septiembre su sexto ensayo nuclear, el más importante hasta la fecha. Pionyang afirmó haber probado una bomba H suficientemente pequeña para ser instalada en un misil.
De otra parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dedicó especial atención al tema norcoreano una semana antes de la Asamblea General de la ONU y después de la resolución que impuso sanciones contra el país. Para el Secretario General de la organización, esa resolución envía un “claro mensaje” a Corea del Norte y muestra una unidad internacional que es “clave”. “La unidad en el Consejo de Seguridad crea una oportunidad para una acción diplomática, una oportunidad que debe aprovecharse”, aseguró.
“La solución solo puede ser política. Una acción militar podría causar una devastación en una escala que llevaría generaciones superar”, insistió.
La crisis coreana se presenta como uno de los asuntos centrales de la Asamblea General de la ONU, en la que participará por primera vez el presidente estadounidense, Donald Trump. Pese a las numerosas críticas que Trump ha vertido contra la organización, Guterres confió en que acuda a Naciones Unidas con un mensaje positivo.
AFP / EFE
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