Médicos Sin Fronteras trabaja en colaboración con las autoridades sanitarias locales en el hospital Tal Abyad, donde proporciona atención médica de emergencia y atención médica secundaria. Tal Abyad está a más de 100 kilómetros de Raqa. La mayoría de los pacientes que trata MSF con lesiones por explosión son civiles.
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El campo de Ain Issa es el hogar de familias internamente desplazadas que huyeron de la ciudad de Raqa. MSF presta servicios de vacunación a los niños recién llegados al campamento.
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Muchos niños que salen de Raqa están atrasados en su programa de vacunación. La mayoría de los niños de 5 años o menos nunca han sido vacunados antes. MSF también apoya una clínica de atención primaria en el campo.
Chris Huby / Médicos Sin Fronteras
En el campo de Ain Issa, Emilie, una médica francesa de MSF, examina a un niña que tiene fiebre. Su madre es desplazada de Raqa.
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En la sala de espera, los médicos de MSF examinan a una niña siria desplazada de Raqa. La ayuda humanitaria en el norte de Siria es significativamente insuficiente, mientras que las necesidades son altas.
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El campo de desplazados de Ain Issa alberga a unas 8.000 personas. Allí, un equipo de MSF también gestiona el suministro de agua y está proporcionando atención primaria de salud y estabilizando a los pacientes heridos, antes de remitirlos al hospital de Kobane, donde otro equipo de MSF trabaja.
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Un joven sirio de Raqa acaba de tomar agua de un tanque de agua filtrado. Sistemas esenciales como los que proveen agua potable se dañan a menudo.
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Una mujer siria de Raqa es tratada por una lesión en la cabeza.
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MSF insta a todas las partes en conflicto en Siria y a sus aliados a que garanticen la protección de los civiles, incluidos los trabajadores sanitarios y sus pacientes, así como las estructuras médicas.
Chris Huby / Médicos Sin Fronteras
Los niños juegan en el campo para desplazados. La mayoría provienen de las áreas de Tabqa y Raqa.
Chris Huby / Médicos Sin Fronteras
Un niño sirio de Raqa en la clínica de MSF. Los hospitales públicos están comenzando poco a poco a funcionar, pero han sido gravemente dañados por el conflicto en muchos lugares. En toda Siria y específicamente en el norte de Siria hay una grave escasez de personal médico.