El equipo de Messi vivió en Qatar un camino de pragmatismo. Tras la derrota ante Arabia Saudí en el debut, Argentina cultivó la confianza. El carácter de sus jugadores, el poder de las individualidades, la propuesta de Lionel Scaloni y el empuje de los hinchas fueron trascendentales para la consecución del título mundial.
Las razones del título de Argentina

Lionel Messi (c) de Argentina celebra hoy, tras ser campeones del mundo en la final del Mundial de Fútbol Qatar 2022 entre Argentina y Francia en el estadio de Lusail (Catar).
Efe
El Messi más argentino de todos
Como ordenaba la historia, el Mundial de Qatar fue el Mundial de Lionel Messi. El mejor jugador de Argentina encontró su mejor versión en la Selección. La gallardía para cobrar el primer penal en la tanda final ante Francia fue la misma que mostró sin balón ante Países Bajos. La emotividad del liderazgo hizo a Messi el más argentino de todos.
Lionel Messi diciéndole "que pasa bobo" creo a un holandés, en plena entrevista en tv mundial, hasta tiene educación insultando, este es mi ídolo #Qatar2022 #ArgentinavsPaisesBajos #Argentina #Messi𓃵 #CopaMundialFIFA pic.twitter.com/LincDHbrxN
— Juan David Rojas (@juandavidrrz) December 9, 2022
Salir por el título
Aunque se especulaba que Argentina saldría a resistir el asedio francés, el equipo saltó a comerse al campeón defensor desde el primer minuto. El empuje que se percibió en el himno fue el mismo que se vio con la pelota. Argentina siempre se mantuvo arriba en el marcador y, aún con el repentino empate en el epílogo, nunca bajó la cabeza.
Variantes de juego
En todo el Mundial, Lionel Scaloni nunca repitió alineación. Ayer, la apuesta por Di María de entrada le salió a la perfección. En el primer tiempo ante Francia, el equipo jugó su mejor fútbol. En los otros juegos, había sabido defenderse cuando tocaba y atacar cuando se podía. Qatar 2022 fue el punto medio entre el Bilardismo y el Menottismo.
El 'show' del Dibu

AFP
Argentina siempre empezó ganando en todos sus partidos. La seguridad de Emiliano Martínez en el arco, a pesar de un pálido inicio, fue vital para el título. Sus atajadas claves en los últimos minutos ante Países Bajos y Francia, más el show en las tandas de penales, ratificaron que el ‘Dibu’ es un arquero de cuerpo y mente. Y Argentina lo celebró.
(Puede leer: Dibu Martínez: el polémico gesto por el que lo critican tras el título mundial).
Argentina, local en Qatar
“Argentina ya es campeón mundial, no de fútbol, pero sí de hinchada”, le decía Martín Caparrós a Juan Villoro, en 'El País', ayer, antes de la final ante Francia. Y, en efecto, el primer título que consiguieron los argentinos en Catar fue el de su fanaticada. Ninguna otra hinchada alentó y se hizo sentir como la argentina. El jugador n.° 12 también levantó la Copa.
ANDRÉS FELIPE BALAGUERA SARMIENTO
PERIODISTA DE DEPORTES EL TIEMPO
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